jueves. 28.03.2024

A Camarón de la Isla, "tímido y humilde", le "sacaba de quicio" verse "deificado". Quizá por eso no le hubiera importado que, veinte años después de su muerte, no exista ni un museo ni una fundación que guarde su memoria, conserve su legado y evite que el tiempo borre la huella de su leyenda.

Quienes compartieron la vida con él, como Ricardo Pachón, productor de una docena de sus discos, entre ellos el legendario "La leyenda del tiempo", no entienden sin embargo como "no se ha hecho nada" por un personaje de la categoría de Camarón que "debería estar a la altura de un Jimmy Hendrix, porque se lo merece".

"Su legado no se lo ha tomado en serio nadie. Me da muchísima pena porque hay cosas que se van a perder. Creo que es imprescindible que se pongan las pilas y que se haga algo para tener un mínimo de conservación", dice, en una entrevista con EFE, Ricardo Pachón (Sevilla, 1937), el "chef" que cocinó en su estudio la revolución del flamenco de la mano de artistas como Lole y Manuel, Pata Negra, y, por supuesto, Camarón.

Él es una de las personas que participan estos días en las modestas actividades que el Ayuntamiento de San Fernando (Cádiz), la localidad natal de Camarón, ha organizado para conmemorar el veinte aniversario de su muerte y que el mismo consistorio ha calificado como una "piedra de toque" para saldar sus "asignaturas pendientes" con el cantaor.

Veinte años sin Camarón