viernes. 29.03.2024

El sector hotelero se muestra pesimista ante las perspectivas que arroja la actividad turística para este verano, según el Observatorio de la Industria Hotelera, elaborado por la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) y PwC. El índice general del estudio -índice OHE-, que recoge las perspectivas de los hoteleros (OHE Hotelero) junto con las previsiones macroeconómicas (OHE Macroeconómico), cae respecto a la temporada de verano del pasado año y se sitúa en los 36 puntos. Estas expectativas negativas rompen con las buenas perspectivas que venían registrándose en las últimas temporadas de verano desde 2009, y reflejan la preocupación generalizada en el sector ante la evolución de la inminente temporada.

El OHE Hotelero -perspectivas de los hoteleros relativas a las pernoctaciones, ofertas de plazas, rentabilidad, estancia y precio medio, promociones y publicidad- se sitúa en los 32 puntos. Por su parte, el OHE Macroeconómico sube hasta los 49 puntos, debido a las expectativas de recuperación económica de los principales mercados emisores, que tienen el mayor peso proporcional en la temporada vacacional de verano.

La rebaja de las expectativas se refleja en una caída de todos los factores analizados en el OHE Hotelero, especialmente significativa en las previsiones sobre pernoctaciones y rentabilidad. Sus índices caen hasta los 32 puntos en el índice de pernoctaciones y los 21 en el de rentabilidad. También se rebajan las perspectivas sobre la oferta de plazas y el precio medio, cuyos valores – de 46 puntos y 48 puntos respectivamente – siguen indicando aun así perspectivas de mantenimiento con respecto al año pasado. La estancia media y el esfuerzo promocional y publicitario, con índices que rondan los 20 puntos, indican igualmente previsiones negativas.

Juan Molas, presidente de CEHAT, ha achacado esta caída de las expectativas del empresariado hotelero español al estancamiento del mercado nacional, “especialmente importante en este periodo “El Presidente de la Patronal hotelera ha recordado además que el mercado nacional es especialmente decisivo en algunos destinos vacacionales, tanto del interior como en los destinos de sol y playa.

En opinión de Álvaro Klecker, socio responsable de Turismo de PwC, "las conclusiones que se desprenden del informe ponen de manifiesto que el sector turístico español debe ganar en competitividad y, para hacerlo, las empresas y administraciones públicas deben trabajar en desestacionalizar la oferta y mejorar la eficiencia". El desarrollo de productos innovadores relacionados con nuevos tipos de turismo como el cultural, deportivo, gastronómico, de juego o de parques temáticos, pueden atraer nuevos visitantes que, además, repitan experiencia. Para mejorar la eficiencia, iniciativas como la centralización de las actividades de back office en centros de servicios compartidos pueden suponer ahorros de entre el 25% y el 40% de los costes de estructura para las empresas del sector hotelero.

Durante la presentación de los resultados del Observatorio, en la que participaron también David Samu, socio del Grupo de Turismo de PwC y Ramón Estalella, secretario general de CEHAT, se subrayó que, según el Observatorio de la Industria Hotelera, un 57% de los encuestados cree que el mercado extranjero se mantendrá, lo que contrasta con un 76% que estima que el nacional caerá. Los turistas extranjeros más esperados, como refleja el estudio, son los alemanes, ingleses, franceses y los provenientes de los países nórdicos, estos últimos con índices superiores a los 60 puntos. El OHE Hotelero refleja nítidamente las malas previsiones del empresariado hotelero hacia el turismo nacional, con un índice que se sitúa en tan sólo 15 puntos, un nivel históricamente negativo en el Observatorio.

En cuanto a la oferta de plazas, y pese a que el índice se rebaja ligeramente, no se perciben grandes cambios en las expectativas de los hoteleros: el 79% de los encuestados cree que se mantendrá igual que en el mismo periodo del año pasado. Sí que caen bruscamente las expectativas de estancia media, lo que impactaría notablemente en la actividad turística porque en la temporada de verano las duraciones suelen ser más extensas. El índice para la estancia media se rebaja desde los 49 puntos registrados en el periodo estival del año pasado hasta los 24 de este. El 67% de los encuestados creen que la estancia media del turista nacional decrecerá y el 55% creen que el turista se mantendrá.

El sector es pesimista respecto a la recuperación de la rentabilidad en este periodo. El índice OHE para este factor cae desde los 57 hasta los 21 puntos. Los expertos del sector prevén una reducción de los ingresos, si bien no se esperan rebajas en el precio medio de los alojamientos. El índice del precio medio cae en este sentido desde los 67 hasta los 48 puntos, aunque se mantiene en valores neutros que indican perspectivas de mantenimiento. El 44% de los encuestados piensan de esta manera que el precio medio será parecido al de 2011, y un 26% espera que sea mayor.

Las perspectivas de la industria hotelera en cuanto a esfuerzo promocional y publicitario de las administraciones públicas y privadas siguen en caída, y se sitúan en los valores más bajos registrados desde 2009. Así, el índice se sitúa en 20 puntos en esfuerzo promocional de las Administraciones Públicas y en 24 en esfuerzo publicitario de entidades privadas. Desde CEHAT han reiterado la importancia de que el Gobierno sea consciente de que es necesario dotar de suficiente financiación al sector turístico para que pueda seguir funcionando y mantenga sus altas cotas de aportación al PIB y a la creación de empleo.

Malas previsiones de los hoteleros hacia el turismo nacional