España tendrá a su disposición antes del fin de julio 30.000 millones de euros para hacer frente a las necesidades más urgentes de sus bancos, según el acuerdo alcanzado hoy por el Eurogrupo, que impondrá a cambio claras condiciones a toda la banca del país y a la política económica del Gobierno.
Este primer paquete de ayuda se presenta como una "contingencia", para hacer frente a las situaciones más acuciantes y, a priori, debería ir en gran parte a recapitalizar Bankia y el resto de entidades nacionalizadas.
El monto total de la asistencia financiera -que puede alcanzar hasta 100.000 millones de euros- sólo se determinará a finales de septiembre, cuando se conocerán las necesidades exactas de todos los bancos gracias a los resultados de la evaluación pormenorizada de las carteras crediticias encargada por el Gobierno y a las pruebas de resistencia individualizadas.