jueves. 28.03.2024

Los cooperantes españoles Ainhoa Fernández y Enric Gonyalons y la italiana Rossella Urru, secuestrados el pasado 22 de octubre por el grupo terrorista Movimiento de Unicidad y Yihad en África del Oeste (MUYAO), fueron liberados hoy en Mali tras casi nueve meses de cautiverio.

Según confirmó a Efe Sanda Uld, el portavoz del grupo salafista Ansar Al Din, que mantiene fuertes lazos con el MUYAO, los tres cooperantes fueron liberados en las cercanías de la localidad maliense de Gao, situada a unos 1.200 kilómetros al noreste de la capital, Bamako.

Uld, que en un primer momento informó únicamente de la liberación de Ainhoa Fernández, comentó a Efe vía telefónica que los rehenes habían sido entregados a mediadores de Burkina Faso, país que ya intervino el pasado abril en la liberación de una ciudadana suiza secuestrada en la localidad maliense de Tombuctú.

El norte de Mali, que incluye las ciudades de Kidal, Gao y Tombuctú, está totalmente controlado por el grupo radical islámico Ansar al Din, que recientemente arrebató la ciudad de Gao a los rebeldes tuareg del Movimiento de Liberación Nacional de Azawad (MNLA), con la ayuda de los combatientes del MUYAO.

Según fuentes del Ejecutivo español, que ha confirmado que Fernández, Gonyalons y Urru están en libertad, un avión ha sido enviado a la zona para traer de vuelta a los españoles.

Las fuentes comentaron que serían evacuados en helicóptero del lugar en el que fueron liberados y, posteriormente, trasladados a España en avión, aunque indicaron que una tormenta había retrasado la operación.

En una primera valoración de esta operación, el Gobierno ha considerado que se trata de un éxito del servicio exterior del Estado y ha destacado la colaboración con los gobiernos de la zona.

Hace una semana, el MUYAO liberó también a tres de los siete diplomáticos argelinos que había secuestrado en la ciudad de Gao el pasado 5 de abril.

Por otra parte, la liberación ha coincidido con la publicación por parte de la agencia mauritana de noticias ANI de que el saharaui Mamine uld Ufkir, preso en Nuakchot por su presunta implicación en el secuestro de los cooperantes y cuya liberación era una de las condiciones exigidas por el grupo para poner fin al mismo, había sido trasladado desde la cárcel a un lugar desconocido.

Un movimiento que la agencia interpretaba como el posible preludio del fin del cautiverio.

Sin embargo, el portavoz de la organización Ansar Al Din aseguró a Efe que la liberación se había llevado a cabo sin condiciones.

Las gestiones para la liberación de los cooperantes, que se han desarrollado con extrema discreción, se complicaron tras el golpe militar registrado en Mali el 22 de marzo, cuando el ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, reconoció que se estaba "muy cerca" de lograr una solución al secuestro.

Según explicó el ministro, el intermediario con el que estaba trabajando el Gobierno español para liberar a Gonyalons y a Fernández "desapareció" después de que los militares sublevados se hicieran con el poder.

El caos que siguió al golpe de Estado permitió a los independentistas tuareg del MNLA expulsar al Ejército maliense del norte del país, donde se encontraban los rehenes, y proclamar el 6 de abril el Estado de Azawad.

Desde entonces, Exteriores continúo las gestiones, lo que implicó entablar contactos con el MNLA.

Sin embargo este grupo tuareg fue perdiendo el control del norte de Mali tras varios desencuentros con los salafistas de Ansar al Din que, finalmente, el pasado 28 de junio, expulsaron al MNLA de Gao con el apoyo del MUYAO, con quien comparte la misma ideología.

El secuestro de los cooperantes en los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf, en el desierto argelino, no fue reivindicado hasta el mes de diciembre por el hasta entonces desconocido MUYAO, después de que Al Qaeda hubiera negado cualquier relación con lo ocurrido, lo que indicaba una fractura en el seno del entramado terrorista.

Se espera que en las próximas horas los cooperantes regresen a España para poner fin a casi nueve meses de calvario e intensas negociaciones.

El mallorquín Gonyalons y el resto de cooperantes liberados tras 9 meses