viernes. 29.03.2024

Este domingo se cumple un año de la matanza de Noruega, cuando el ultraderechista Anders Breivik mató a 77 personas, una masacre que conmocionó a Noruega y al mundo.

Breivik comenzó su ritual asesino haciendo estallar una furgoneta bomba en el centro político de Oslo, que causó la muerte a ocho personas. Después, vestido de policía y armado hasta los dientes, se trasladó a la isla de Utoya,donde estuvo más de una hora disparando indiscriminadamente.

Quienes allí estaban, la mayoría jóvenes que asistían a un campamento de las Juventudes Laboristas, trataron de escapar como podían: corriendo, en embarcaciones, a nado..., aunque muchos no lo consiguieron. La isla quedó sembrada de cadáveres: 69. La brutal e inexplicable matanza dejó un reguero de dolor y muchos interrogantes en la tranquila y desarrollada Noruega.

Hace ahora un mes, en la última jornada del juicio, Breivik reiteró que cometió los ataques para proteger a los noruegos contra el Islam y el multiculturalismo. Pero sus opiniones, al menos ese día, no fueron escuchadas por los familiares de las víctimas, que antes de que empezara a hablar abandonaron la sala

Un año de la matanza de Noruega