GOB y Greenpeace ha acusado al Govern y a la promotora del centro de ocio de Ses Fontanelles de no tener intención de que se construya dicho complejo, sino únicamente de que la empresa consolide sus derechos urbanísticos tramitando todas las licencias pertinentes para poder reclamar indemnizaciones.
El GOB denuncia que la única intención de levantar la suspensión para construir en Ses Fontanelles, es para adquirir las licencias que les restan para poder iniciar las obras antes de que entre en vigor la aprobación inicial del Plan de Reconversión Integral de la Playa de Palma que suspenderá todas las licencias.
La promotora interesada en urbanizar está en número rojos y esta operación es mucho más ventajosa que invertir en la construcción del centro comercial.
El GOB rechaza que el decreto aprobado permitirá preservar los valores ambientales de la zona, ya que eso es incompatible con la construcción de un aparcamiento de 3.500 plazas enterrado en el sistema dunar y de un complejo de 75.000 metros cuadrados, como contempla el proyecto. Tampoco acepta la justificación de que con la construcción del centro se crearán 2.500 puestos de trabajo, ya que el GOB considera que será a costa de destruir el tejido del pequeño comercio de la zona.
El GOB ha recordado que pide la protección de Ses Fontanelles desde 1999, por ser la última zona húmeda de Palma.
