viernes. 29.03.2024

Un total de diez empleadas de Dornier prevén volver a prestar el servicio de control de la ORA desde este lunes en la barriada de Pere Garau mientras que el resto de las 67 trabajadoras que hay en la adjudicataria del servicio, Dornier, lo hará a partir del mes de enero en turnos rotatorios.

Tal y como ha señalado el Ayuntamiento de Palma en un comunicado, la concesionaria de la ORA se ha reunido con los representantes sindicales de esta empresa, a petición del Consistorio.

Un encuentro entre la empresa y los sindicatos durante el cual se ha acordado que Dornier hará uso del protocolo de comunicación directa con la Policía Local, para transmitir cualquier eventualidad a los agentes de la zona y garantizar en todo momento el derecho de estas trabajadoras a desarrollar su trabajo en condiciones de seguridad.

Al respecto, la portavoz socialista en el Ayuntamiento, Aina Calvo, ha expresado su satisfacción tras conocer que las mujeres volverán a controlar el servicio de la ORA, después de que la empresa Dornier las alejara de la zona de la mezquita por problemas de seguridad. Calvo ha confiado en que no se vuelvan a repetir casos de discriminación.

"Esperamos que a partir del lunes, la situación vuelva a la normalidad y las mujeres puedan trabajar, circular y vivir, con garantías de libertad y seguridad en todos los rincones de la ciudad", ha manifestado la exalcaldesa de Palma, quien ha querido poner en valor la "voluntad unánime de todos los grupos políticos municipales y de las asociaciones feministas de trabajar por la igualdad de género y evitar que se produzcan situaciones de discriminación como ésta".

Así, ha recordado que, a propuesta del Grupo Municipal PSIB-PSOE, el pleno municipal aprobará una declaración institucional en este sentido. Calvo ha remarcado que "entre todos hemos puesto muy clara la línea roja de la discriminación sexual que no se puede traspasar" y ha expresado su deseo de que "lo ocurrido en Pere Garau sea un caso aislado, que no se vuelva a repetir nunca más".

Diez controladoras de la ORA volverán a trabajar en Pere Garau