jueves. 28.03.2024

El cibercrimen es un negocio y sus actores se mueven por el lucro económico. Los altos precios pagados en el mercado negro online han puesto en el blanco del crimen virtual tanto a los smartphones como a los Mac.

Los ataques dirigidos se focalizan en función de las posibilidades de obtener un mayor beneficio y, tal y como explica Marco Preuß , analista senior de virus de Kaspersky Lab, “el malware para smartphones está creciendo de forma considerable. Cuando hablamos de malware nos referimos a un tipo de software que tiene como objetivo infiltrarse o dañar una computadora. El término incluye virus, crimeware, gusanos, troyanos, etc.) La plataforma Android es la más atacada con un 60% de troyanos, de los cuales, un 25% utilizan los mensajes de texto para obtener datos”. Por su parte, el mito de la inviolabilidad de los Mac ha quedado desacreditado y en la actualidad encontramos Spyware, antivirus falsos, troyanos y botnets dirigidas a los equipos de la famosa manzana.

Cómo se gana la vida un cibercriminal

Aunque, evidentemente, no existen datos oficiales de los ingresos de estos delincuentes informáticos, las investigaciones de Kaspersky Lab han arrojado interesantes datos sobre cómo transforman los datos robados en dinero contante y sonante. “Los canales de distribución de malware (crimeware, virus, gusanos, troyanos, etc.) son cada vez más eficaces. Se basan en kits ya construidos, por lo que facilita que personas sin conocimientos sobre programación puedan utilizarlos para crear su propio malware”, señala Preuß.

Los principales ingresos destacados por Kaspersky Lab proceden de la venta de datos de tarjetas de crédito (entre 3 y 100 dólares, dependiendo de la calidad de los datos). Asimismo, una red botnet compuesta por 1.000 ordenadores infectados se vende por 5 dólares, mientras que se pueden llegar a ganar 140 dólares por un pack de 5.000. Por último, aunque no menos lucrativo, los kits de malware (crimeware, virus, gusanos, troyanos, etc.) y exploits pueden llegar a costar hasta 1.500 dólares, siempre dependiendo de su calidad.

En el ciberespacio, como en la vida real, detrás de estas acciones delictivas el dinero es el principal motor de los ladrones.

Así es la “nómina” de un ladrón cibernético