viernes. 19.04.2024

Uno de cada tres niños vive bajo el umbral de la pobreza en las islas, según un informe presentado hoy por Unicef Comité Baleares.

El estudio, 'La infancia en las Islas Baleares 2012-2013, revela, según los datos disponibles, que cerca de 65.000 niños, el 32,4% de los menores de 18 años, viven en hogares cuyos ingresos están por debajo del umbral de la pobreza a nivel autonómico, que para una familia de dos adultos y dos niños se sitúa en unos 17.600 euros al año.

El documento destaca que la situación de desempleo de las familias, que ha aumentado en los últimos años hasta situarse en un 28%, incide directamente en el riesgo de pobreza infantil. Además, la inestabilidad laboral, la disminución del poder adquisitivo y la capacidad de ahorro, así como los problemas relacionados con la vivienda, tienen un efecto directo en la situación presente y futura de niños y niñas.

"Ser un niño pobre en España no significa pasar hambre, pero sí tener más posibilidades de no tener una alimentación completa y suficiente; no significa no acceder a la educación, pero sí tener dificultades para afrontar gastos o abandonar de forma temprana los estudios; no significa no poder ir al médico, pero sí tener problemas para pagar algunos tratamientos" ha dicho Maria Antonia Caimari, Presidenta de Unicef Comité Baleares en rueda de prensa.

Esta es la primera vez que Unicep Comité Baleares realiza un informe sobre la situación de los derechos de la infancia en la comunidad. Además del impacto de la pobreza se analizan aspectos relevantes como el marco legislativo y normativo, la situación de la enseñanza o la salud de los niños que viven en las islas, prestando particular atención a aquellos que se encuentran en una situación más vulnerable.

PROPUESTAS PARA UNA RECUPERACIÓN CON ROSTRO HUMANO

El informe concluye que resulta fundamental incluir la protección de la infancia como elemento vertebrador de todas las decisiones políticas, más aún en una situación tan compleja como la actual. "Los niños no son los responsables de la crisis de los últimos años pero sufren sus consecuencias de forma tan o más grave que otros colectivos", se apunta al respecto.

La igualdad de oportunidades para la infancia es una cuestión de ética y justicia, pero además es una apuesta estratégica y transformadora, beneficiosa para el desarrollo sostenible de la sociedad. Por el contrario, el coste de no actuar puede tener consecuencias irreversibles a medio y largo plazo.

Por estas razones, Unicef Comité Baleares propone la elaboración de un pacto autonómico, así como los mecanismos parlamentarios necesarios para su seguimiento y evaluación, así como el establecimiento de un plan integral de infancia y adolescencia incluyendo mecanismos concretos para hacer frente a la situación de pobreza infantil, como algunas de las medidas planteadas.

También se establece la necesidad de proteger a la infancia mediante la dotación de recursos económicos necesarios y suficientes, especialmente en educación, salud y servicios sociales; reforzar las políticas de cooperación internacional, incluyendo a la infancia como colectivo prioritario e incorporar a la infancia en la toma de decisiones municipales, con el establecimiento de órganos específicos de participación infantil.

Uno de cada tres niños vive bajo el umbral de la pobreza en Baleares