sábado. 20.04.2024

Al inicio del Consell Asesor de Comerç que se ha celebrado esta mañana, los presidentes de PIMECO y Afedeco, Bernat Coll y Bartolomé Servera respectivamente, han leído un manifiesto en el que repudian la gestión de la Vicepresidència Económica.

Acto seguido, los dos presidentes han abandonado la sala junto a los representantes de CCOO, UGT, USO, PIME Menorca, PIME Ibiza y PIME Formentera.

Manifiesto:

1. Ambas patronales de comercio AFEDECO y PIMECO quieren reivindicar lo que son, lo que representan y la función social que tienen encomendada por las propias leyes. En este sentido la propia Constitución, en su artículo 7, reconoce su contribución en la defensa y promoción de los intereses económicos y sociales que le son propios.

Ambas patronales de comercio representan no sólo a sus asociados sino por imperativo legal al conjunto de los comercios de Mallorca, de Baleares, al igual que los partidos políticos representan no sólo a sus afiliados sino al conjunto de la ciudadanía. Este es un matiz que de ordinario suele olvidarse con excesiva frecuencia. Consecuentemente, ambas organizaciones empresariales del comercio, con más de 35 años de existencia –que se dice pronto- realizan la función social que en derecho les corresponde, sin que pueda menoscabarse y minimizarse la misma por meros caprichos o decisiones de carácter político. En este momento las patronales no se ven reconocidas.

2. Ambas patronales de comercio PIMECO y AFEDECO, quieren manifestar su enorme repulsa por el desprecio que desde la Conselleria se nos manifiesta y el poco grado de interlocución existente. En su conjunto no parece que la Conselleria de Comercio exista, ni que tenga en cuenta lo que significa y representa el sector de comercio para esta Comunidad Autónoma, en cuanto a volumen de empleo estable, en cuanto a volumen de negocio, en cuanto al número de empresas, etc. Los hechos demuestran lo poco o nada que significa el comercio ya establecido, el que aguanta estoicamente la crisis económica, el que da cierta estabilidad en el tiempo, frente a la actitud condescendiente y servicial con determinados operadores comerciales.

3. Durante estos más de 35 años de existencia de ambas patronales, la interlocución mantenida con los distintos gobiernos ha podido ser mejor o peor, ha tenido sus más y sus menos, pero siempre ha existido un diálogo, se nos ha considerado por los valores y fines que hemos venido representando. Todos los gobiernos anteriores, desde Cañellas, Matas, Sampol( en su condición de Vicepresidente) y Antich, han comprendido lo que significa y representa el comercio para nuestras ciudades, para nuestros pueblos, para nuestra Comunidad Autónoma, en general, y todos ellos, sin excepción, han logrado el equilibrio entre los grandes y los pequeños y medianos comercios. En este sentido han promulgado leyes y normas que han garantizado precisamente esta igualdad de oportunidades. No se trata de reclamar normas proteccionistas, sino más bien conseguir un equilibrio entre los distintos formatos comerciales que permita la coexistencia de todos sin que uno prime sobre los demás. De eso y sólo de eso se trata, de armonizar el tejido comercial de nuestra Comunidad Autónoma. Por eso tenemos una legislación propia y diferente, que no tiene por qué ser la misma que la que se aplique en otros lugares, evidentemente.

4. Además de esta política general de nuestro Govern en materia de comercio, que entendemos es contraria y negativa claramente a nuestros intereses, lo que no se puede tolerar en modo alguno son determinadas licencias, determinadas actitudes ofensivas e hirientes y provocadoras como las que ha ofrecido nuestro Director General de Comercio, que no sólo simboliza la puesta de la primera piedra, sino que además brinda con cava alegremente con los promotores del macro-centro comercial.

En política se sabe que los gestos significan mucho. AFEDECO y PEMECO pensamos que se trata de conductas individuales y que por tanto se deben únicamente a la actitud personal, sin el respaldo de ningún órgano superior, lo contrario ya sería enormemente preocupante y peligroso.

5. Ambas patronales de comercio y el conjunto de agentes sociales del sector y los distintos partidos políticos –incluido el que gobierna- han apostado en firme por defender el Estatuto de Autonomía y, en lo que a comercio se refiere, las competencias que en dicha materia tiene atribuidas.

6. También desde ambas patronales se viene reclamando con insistencia el Plan Director Sectorial de Equipamientos Comerciales, normativa de carácter urbanístico que permitiría evitar la situación en la que nos encontramos actualmente.

7. sin entender por qué ese liberalismo económico que se predica para el comercio después encuentra su correspondiente regulación en otros sectores, en materia de hoteles, farmacias, taxis, Administración, bancos, etc. ¿Por qué sólo el comercio es el que tiene que abrir todas las horas y todos los días de las semanas del año? La realidad demuestra que esas medidas absolutamente liberalizadoras han provocado más cierres de comercios y más pérdidas de empleos allí donde se han aplicado –sirva de ejemplo Madrid- mientras que donde existe una mayor estabilidad en el empleo y en las empresas es donde se busca el equilibrio de fuerzas, como ocurre en Cataluña, País Vasco, etc.

Evidentemente, si exclusivamente se mira el corto plazo y se obvia y menosprecia el medio y largo plazo, podría entenderse esa política de apoyo a estos nuevos grandes inversores, a esos operadores comerciales, pero el medio y largo plazo nos dice que por cada empleo que se crea en estas nuevas grandes áreas comerciales, se destruyen de 2 a 2,5 en el pequeño comercio. Estas grandes empresas puede que inicialmente provoquen un puntual incremento de la demanda pero el consumo es el que es y lo seguirá siendo por mayor número de grandes empresas que existan y por más horas que abran. ¿Acaso alguien cree que pasando de 72 horas en las que no hay ningún tipo de consumo –o escaso- a 90 horas, los bolsillos de los consumidores van a disponer de mayores recursos? Y muchas más preguntas nos podríamos hacer, que dejamos para otro momento y de esta manera no hacer excesivamente largo este texto.

Finalmente nos encontramos frente a un Consell Assessor de Comerç que no responde a lo que se había entendido como tal hasta la fecha por los distintos gobiernos autónomos anteriores. Es cierto que tiene carácter consultivo, y que sus decisiones no vinculan, pero no menos cierto es que desde siempre había tenido un carácter de asesoramiento, que había sido respetado y tenido en cuenta por quienes lo presidían. En cambio ahora existe la sensación que sólo sirve para justificar las decisiones ya de antemano adoptadas por el Govern. Consecuentemente, AFEDECO y PIMECO entendemos que nuestra presencia y participación en este órgano de interlocución social no va a ser más que testimonial a modo de convidados de piedra y antes de que ocurra ello preferimos abandonar este Consejo, no sin antes solicitar que se deje constancia en el acta de la sesión nuestra posición recogida en este documento conjunto.

PIMECO y Afedeco abandonan el Consell Assessor de Comerç