viernes. 19.04.2024

El joven de 21 años, Juan Manuel M.S., detenido con 140 kilos de material explosivo con los que pretendía atentar en la Universitat de les Illes Balears (UIB), se enfrenta a una pena máxima de 28 años de cárcel, según han informado fuentes judiciales.

Concretamente, Juan Manuel M.S., quien ha abandonado las dependencias judiciales sobre las 20.10 horas, se enfrenta a entre cuatro y años de cárcel por el delito de tenencia de explosivos, y, por otro lado, de hasta 20 años de prisión, por el delito de tentativa de estragos.

Cabe recordar que el juez del Juzgado de Instrucción número 9 de Palma, en funciones de guardia, Enrique Morell, ha acordado la tarde de este viernes prisión provisional sin fianza. El magistrado le imputa los delitos de tenencia de explosivos -artículo 568 del Código Penal- y tentativa de estragos -artículo 346 del Código Penal-.

Los motivos alegados por el magistrado para decretar prisión provisional son evitar el riesgo de fuga, que pueda alterar pruebas materiales y conseguir la protección de las posibles víctimas.

Así lo ha decidido el juez después de que la Fiscalía haya pedido prisión provisional sin fianza por tenencia de explosivos y no haya solicitado examen psiquiátrico.

El joven, que está siendo defendido por la abogada de oficio Agustina Alonso, ha prestado declaración ante el juez durante alrededor de 40 minutos, después de haber llegado a las dependencias judiciales sobre las 16.10 horas, tras ser trasladado en un coche policial y escoltado por varios agentes, desde la Jefatura de la Policía de Baleares, donde se le había tomado declaración y había confirmado todos los extremos avanzados por el Cuerpo Nacional de Policía, planes que estaban reflejados, además, en su diario personal.

El detenido ha llegado con la cara al descubierto, esposado y con una ligera expresión sonriente. Además, después de que desde las puertas de los Juzgados de la capital balear un ciudadano le lanzase un insulto -'Hijo de puta'-, el joven ha respondido con una ligera sonrisa.

Prisión y una petición de 28 años de cárcel para el frustrado homicida de la UIB