Este lunes se vivieron momentos dantescos en la sede del Real Mallorca y sus propietarios mostraron nuevamente posturas enfrentadas en cuanto a números y a maneras de hacer las cosas. El aspirante a hacerse con la mayoría de las acciones del Club, Utz Claassen, lanzó un desafío, la convocatoria de una junta extraordinaria de accionistas para cesar a Jaume Cladera (y evidentemente elegir a otro presidente) y solicitar una auditoría externa que aclare que está pasando en las arcas bermellonas.
La pregunta está clara ¿a qué juega Utz Claassen? y si no tiene los votos suficientes para ganar la junta de accionistas para qué la quiere convocar o ha negociado Biel Cerdà la venta de sus acciones del Mallorca con Utz Claassen.
Recordar que ya hemos apuntado desde Mallorca Confidencial cómo Cerdá se siente cada vez más solo y menos apoyado por el tandem Serra-Cladera.
Si hay una nueva mayoría y se cumple lo solicitado por Claassen el Mallorca podrá por fin vivir una paz social que podrá acompañar a los buenos resultados deportivos empañados por las lesiones.
