jueves. 28.03.2024

La acusada de ahogar a su hijo en la bañera e introducir su cadáver en una maleta para posteriormente dejarla abandonada en una zona de Menorca, Mónica Juanatey, ha asegurado ante el jurado popular encargado de juzgarle que no recuerda cómo falleció el niño, si bien se considera responsable de los hechos puesto que "no había nadie más" en la vivienda y ha considerado improbable que éstos sucedieran de manera accidental.

En su comparecencia durante el juicio, en cuyo transcurso ha roto a llorar en varias ocasiones al narrar la jornada en la que murió su hijo -a mediados de 2008-, la inculpada ha insistido varias veces "no saber si maté a mi hijo". "Sinceramente no lo sé, como tampoco qué fue lo que ocurrió", ha puesto de manifiesto Juanatey, para quien la Fiscalía solicita veinte años de cárcel por un delito de asesinato por alevosía.

Tal y como ha relatado, no tenía ningún motivo para hacerle desaparecer como tampoco había pensado nunca en esa posibilidad, aunque sí ha recordado que, tras su fallecimiento, estuvo "un buen rato con él, unas dos o tres horas, llorando", para después meterle en la maleta "con las cosas que siempre llevaba consigo". Un maletín de viaje de color rojo que, cuando le ha sido exhibido, ha reconocido al instante mientras sollozaba.

A preguntas de su abogado, la acusada ha manifestado no saber por qué no llamó a los servicios médicos ni a la Policía, sino que puso a su hijo, César, en la maleta "sin pensarlo" horas después de encontrar su cadáver en la bañera. Tal y como ha apuntado, los hechos sucedieron en el momento transcurrido entre que ella lo introdujo en la bañera para lavarle y subir a la cocina para "recoger los cacharrillos de la cena", tras lo cual volvió a bajar al baño y vio al niño ya fallecido.

"No recuerdo que me llamase ni me recuerdo a mí bajando las escaleras para volver al baño", ha relatado Juanatey, quien ha manifestado no haberle contado a nadie entonces que posteriormente metió al niño en la maleta ya que "mentí a sus abuelos y les dije que estaba bien", mientras que más adelante le dijo a la pareja con la que convivía en Mahón que había muerto en un accidente de tráfico "para soltar todo lo que llevaba dentro y para que no me preguntase más".

EN LOS CALABOZOS RECONOCIÓ QUE LO MATÓ

En su extensa declaración, la inculpada ha recordado cómo en los calabozos de la Policía reconoció que había sido ella quien asesinó a su hijo en la bañera puesto que dos agentes del Grupo de Homicidios que estaban con ella en ese momento le dijeron que "sabían que había sido ella, que tenían pruebas y que el niño tenía el cuello roto y un golpe en la cabeza".

Sin embargo, al ser preguntada por el fiscal Eduardo Norro sobre por qué en sede judicial dijo que había empleado la fuerza física sobre su hijo para sumergirle bajo el agua, Juanatey ha aseverado que "aparece escrito así en mi declaración pero yo no he dicho eso". En ese instante, la defensa ha solicitado la nulidad de esta prueba "por estar condicionada por la Policía" si bien el magistrado presidente Eduardo Calderón la ha denegado al alegar que la fase impugnatoria "ya ha pasado".

La acusada ha sido asimismo interrogada por su abogado en torno a su carácter y, ante sus preguntas, ha explicado que "miento o mentía mucho, soy bastante tranquila y cabezota y, mientras que antes era bastante sociable, ahora tengo altibajos". Sobre su relación con su hijo, ha defendido que era la encargada de su educación y, cuando no trabajaba, "siempre estaba con él".

La parricida de Menorca no recuerda cómo mató a su hijo