viernes. 19.04.2024

La mayor parte de los destinos vacacionales españoles registraron una mejora de su nivel de rentabilidad y empleo en los meses de verano, destacando especialmente las Islas Baleares donde a los mayores niveles de demanda se unen las iniciativas empresariales de reposicionamiento de producto, según el Barómetro de Rentabilidad y Empleo de Destinos Turísticos Españoles elaborado por la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur).

Por el contrario, los destinos urbanos continuaron sufriendo de junio a septiembre la combinación del ajuste de los presupuestos empresariales en viajes, reuniones e incentivos al que se ha sumado la fuerte contracción del gasto turístico de los españoles. Solo se han salvado ciudades como Barcelona, Bilbao o Cádiz.

Los cuatro meses del verano 2012 han incrementado la distancia entre la positiva evolución de la rentabilidad socioeconómica de los destinos vacacionales españoles del litoral mediterráneo y las islas y el desplome sufrido en la mayoría de las ciudades.

Los ingresos hoteleros por habitación disponible (Revpar) de los destinos vacacionales durante el período junio-septiembre de 2012 crecen un 4,5% hasta alcanzar los 62,96, superando ya los niveles previos a la crisis, permitiendo incrementar el empleo turístico un 2,1%, (5.082 empleos más respecto al buen verano de 2011).

En las ciudades, los niveles de Revpar medios de junio a septiembre de 2012 descienden un -4,8% (hasta los 52,96), debido a la caída de la demanda, que provoca una pérdida del 4,2% de los empleos vinculados a las actividades turísticas.

Según el Barómetro el gran tirón de demanda extranjera hacia los destinos del litoral español se ha visto favorecida por los nuevos brotes de inestabilidad en competidores del mediterráneo oriental como Egipto y Turquía.

A esto se ha unido los resultados de las primeras iniciativas de reposicionamiento de destinos y establecimientos hacia segmentos de gama alta en Baleares y, en menor medida, en Canarias, que han permitido elevar tarifas y atraer en algunas zonas a un turista de mayores efectos multiplicadores, como el ruso.

El crecimiento del Revpar hotelero de los destinos vacacionales se debe al aumento del 4,4% en los precios y apenas en un 0,1% a los niveles de ocupación, debido al descenso de la demanda nacional.

Así los destinos vacaciones muy dependientes de la demanda interna como el sur peninsular han registrado un descenso de ingresos hoteleros y el empleo como es el caso de Tarifa, Conil de la Frontera, el Puerto de Santamaría, Benalmádena o Fuengirola.

LAS CIUDADES NO SON RENTABLES.

En el ámbito de los destinos urbanos, el verano de 2012 tan solo se cierra con un balance positivo en términos de rentabilidad en ciudades como Barcelona, por su posicionamiento internacional, o San Sebastián que se mantiene con un nivel de RevPar más alto durante este segundo cuatrimestre del año.

Grandes ciudades españolas que el pasado año pudieron mantenerse en los meses de verano se han visto fuertemente afectadas por la debilidad de la demanda interna. Así es el caso de Madrid que registra un descenso del 10,3% de su RevPar o Sevilla donde cae un 7,3% al igual que otras ciudades turísticas relevantes como Córdoba, Santiago de Compostela y Valencia.

Las ciudades medias del interior ha continuado sufriendo descensos en su rentabilidad en la mayor parte de los casos por encima del 15% como es el caso de Pontevedra, Orense, Valladolid, León, Cáceres, Ciudad Real, Albacete, Cuenta, Jaén o Teruel.

LAS CINCO ESTRELLAS AGUANTAN.

El Barómetro de Excelur muestra también como el empleo turístico crece en los destinos analizados en todas las ramas de actividad relacionadas (en restauración un 4,4%, ocio un 2,6%, en las agencias de viajes receptivas un 2,3%, en el alojamiento un 1,8% y, en menor medida, en el comercio minorista un 0,3%).

Por productos, los de mayor categoría, tanto localizados en destinos urbanos como en vacacionales, han tenido registros positivos en los meses de verano. Así, los ingresos por habitación disponible de los hoteles vacacionales de 5 estrellas han registrado crecimientos del 11,8% en los meses de junio a septiembre, mientras los urbanos consiguen mejorar levemente (1,7%) los valores del verano de 2011.

Los resultados son más modestos en las categorías medias, derivado de la mayor oferta y su posicionamiento en los perfiles de clientes más expuestos a los efectos de la crisis. Los hoteles vacacionales de 3 y 4 estrellas experimentan aumentos moderados del Revpar del 2,6%, mientras en los urbanos los ingresos descienden un -6,1% en los de tres estrellas y un -5,3% en los de 4.

El barometro de Exceltur resalta la rentabilidad turística de Baleares