jueves. 28.03.2024

Pablo Alonso de Caso, abogado del secretario general de UGT Baleares, Lorenzo Bravo, ha defendido, durante el juicio celebrado por la demanda interpuesta contra su patrocinado por el presidente del Govern, José Ramón Bauzá, por los diversos improperios lanzados contra éste, que los insultos en ningún momento fueron proferidos de forma aislada "con una alcachofa en la barra de un bar", sino que fueron una "crítica sana" efectuada en el marco "de un conflicto social".

Así lo ha puesto de manifiesto el letrado durante la fase de conclusiones en la vista celebrada en el Juzgado de Primera Instancia número 4 de Palma, donde ha sido tramitada la demanda civil interpuesta por Bauzá a raíz de los improperios, entre ellos el de "fascista", a los que presuntamente fue sometido el jefe del Ejecutivo balear por parte de Bravo y por los que reclama una indemnización de 6.000 euros.

En su tajante exposición, Alonso de Caso ha aseverado que Bauzá no puede presentar una demanda después de que él mismo llamase "fascistas" a los ciudadanos con ocasión de las distintas concentraciones que se produjeron a su paso por varios municipios, y en este sentido ha aseverado que "un político no goza de tanta protección como un ciudadano". Así, ha apuntado que Bauzá "no puede interponer una demanda y menos con dinero público", al estar representado en esta causa por la letrada de la Comunidad Autónoma Antònia Perelló.

Es más, ha recordado cómo la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, calificó de "fascista" al expresidente de la Generalitat Catalana José Montilla, y "Bauzá no la demandó por ello". El abogado ha solicitado, durante la audiencia previa que ha tenido lugar en el mismo acto, el interrogatorio del presidente del Govern si bien la jueza ha rechazado la petición por tildar esta prueba "inútil e improcedente" y considerar que no arrojará luz en relación a los hechos objeto de controversia".

Llamar "fascista" a Bauzá fue una "crítica sana" dice el abogado de Bravo