martes. 19.03.2024

La lista de servicios de Internet que utilizamos a diario es cada vez más extensa. Facebook, Linkedin, Twitter, YouTube, Pinterest… Todas están muy presentes en nuestra vida digital, pero ¿qué pasa cuando estamos en horario laboral? El uso o prohibición de las redes sociales supone una decisión importante para la empresa, por lo que se deben tener en cuenta dos aspectos fundamentales.

En primer lugar, los problemas y retos de seguridad que pueden surgir si los empleados utilizan las redes sociales desde los dispositivos tecnológicos de la empresa (ordenador, smartphone,…); y en segundo lugar, lo que esto supone para la productividad del empleado. De hecho, casi un tercio (31,8%) de las empresas españolas encuestadas por Kaspersky Lab consideran las redes sociales como una de las mayores amenazas informáticas, según datos del estudio de Kaspersky Lab realizado por B2B Internacional en julio de 2012.

El 48% de las empresas en España bloquean el acceso de los trabajadores a las redes sociales como Facebook, Twitter o Google+. En el caso de redes sociales corporativas, como Linkedin, Plaxo o Viadeo, la restricción de uso sólo está presente en el 28% de las corporaciones.

La prohibición de las redes sociales en la empresa ocupa el tercer lugar en el ranking de las restricciones, justo detrás de los juegos online y de las redes de intercambio de archivos, que están limitados en el 63% y el 62% de las empresas respectivamente.

Según estudios de la Universidad de Melbourne, los trabajadores que utilizan las redes sociales en su puesto de trabajo son un 9% más productivos ya que los breves descansos que hacen para conectarse permiten que vuelvan a su actividad más despejados. Además de mejorar el rendimiento de sus plantillas, también puede mejorar la reputación digital de su marca. Pero la cara negativa de esta tendencia también es preocupante y la encontramos en que esta actividad puede atraer el espionaje corporativo o generar lagunas en la red de seguridad de la compañía.

Para protegerse correctamente de estos ataques cuya finalidad es sustraer datos personales que posteriormente utilizarán con fines, en la mayoría de los casos, lucrativos, es imprescindible disponer de una infraestructura de seguridad adecuada que permanezca siempre actualizada con los últimos parches. De este modo, el acceso de los trabajadores a sus perfiles de la red social en horario laboral no supondrá un problema para la información corporativa y datos confidenciales de la organización.

El 48% de las empresas españolas bloquea el acceso a las redes sociales de sus empleados