jueves. 28.03.2024

Una exmilitante de Unió Mallorquina (UM) que ha declarado como testigo en el marco del caso Picnic, centrado en el presunto desvío de fondos del Ayuntamiento de Palma a atraer futuros votantes del partido a través de las visitas que informadores medioambientales realizaban casa por casa, ha relatado cómo la exjefa del área municipal de Medio Ambiente Paula Cortés les decía a éstos que "fueran a los simpatizantes [de UM] y les regalaran alguna cosita para tenerles contentos".

Así lo ha puesto de manifiesto Margarita M.P. durante su comparecencia ante el juez, en la que ha apuntado asimismo que la propia Cortés, imputada en esta causa, ordenaba que tras las excursiones que organizaba la Concejalía de Medio Ambiente controlada entonces por la exnúmero dos de UM, Cristina Cerdó, acababan hablando de ésta. "Explicábamos lo del medio ambiente y luego teníamos que decir que Cerdó era la presidenta de Emaya y eso", ha recordado.

Precisamente, sobre Cerdó, también encausada y en libertad bajo fianza de 300.000 euros, ha explicado que entre el material que proporcionaban en los domicilios sobre medio ambiente entregaban también un folleto informativo en el que aparecía la exregidora, "puesto que era la presidenta de Emaya" y los ciudadanos debían ver que Cerdó "hacía cosas buenas para Palma, que se preocupaba del medio ambiente". No obstante, ha apostillado que al poco tiempo quitaron su foto del folleto al explicarles que "no se podía permitir tener una fotografía que no fuera la alcaldesa".

Mientras tanto, preguntada por las denominabas 'biblias' -encuestas que según los investigadores hacían servir los presuntos captadores de votos al ir casa por casa con objetivos partidistas-, la testigo ha manifestado que éstas se entregaban quitando cualquier información que las vinculase con UM y que la orden de eliminarla era de Cortés, que "no quería que saliera ninguna cuestión de UM en ningún sitio".

Tal y como ha explicado, los informadores, más conocidos como IMAS, visitaban "a todo el mundo, aunque fuese a personas que no tenían nada que ver con UM", y que si en Policía dijo que para acudir a las excursiones "se elegía a la gente por su vinculación" al partido, era porque "se comentaba". Es más, ha señalado que sabe de algunas personas que fueron contratadas en el Instituto Municipal de Formación, Ocupación y Fomento (Imfof) "por su afinidad con UM".

La exmilitante y excolaboradora de la formación regionalista ha manifestado que fue Cortés quien la llamó para que se presentara en el Imfof e hiciese un curso de informadora medioambiental, mientras que ha apuntado a la exgerente de Emaya Malen Tortella como la persona que medió para su contratación. "Tortella trabajaba entonces creo que en el Consell y la conocía de UM", ha apostillado.

Mientras tanto, también ha sido interrogada como testigo la exsecretaria de UM Leonor Jiménez, quien al término de su declaración ha pasado a ostentar la condición de imputada en el marco de estas pesquisas. En su deposición, Jiménez ha recordado que comenzó a trabajar en el partido después de que el expresidente de la formación Miquel Àngel Flaquer le ofreciese el trabajo, y tras ello fue cuando se hizo militante 'uemita'.

La exsecretaria ha sido inquirida en torno a las encuestas sobre el interés de la ciudadanía hacia UM, y en este sentido ha explicado que las mismas iban dirigidas a saber "cuál era el conocimiento del partido y de las expectativas electorales" que pudiera tener la formación. Preguntada sobre quién tomó la decisión de que estas listas se enviasen al departamento de Medio Ambiente, ha precisado que se mandaban al comité de Palma del partido.

Ante la respuesta ofrecida por la ahora encausada, también imputada en el caso Ossifar, el juez ha insistido al respecto preguntándole quién ordenaba en el comité que fueran enviadas a Medio Ambiente, a lo que ha contestado que, si en su declaración policial consta que se lo ordenaban en el partido de Palma, fue por un "error de interpretación".

LA EXSECRETARIA DE UM INFORMABA A CORTÉS "A NIVEL DE PARTIDO"

Una información que, según ha precisado, pasaba a Cortés "a nivel de partido y no de medio ambiente". En esta misma línea, Jiménez ha negado que los IMAS desarrollasen labores de partido y, sobre cómo funcionaba la oficina de Medio Ambiente, ha asegurado no saber cuál era el sistema de selección, si bien ha afirmado que "había gente que había sido afín a UM".

En concreto, la Fiscalía Anticorrupción postula que UM desvió 1,2 millones de euros municipales a hacer "proselitismo, propaganda y apología de su idea política", y apunta a Cerdó, entre otros exaltos cargos de la formación, como una de las principales personas que urdieron esta trama "en beneficio exclusivo del partido".

Según los fiscales, desde la Concejalía de Medio Ambiente se contrataron inspectores medioambientales que en realidad habrían llevado a cabo labores particulares para UM con la realización de encuestas puerta a puerta para deducir la afinidad de los ciudadanos hacia la formación nacionalista, datos eran facilitados a Cortés y que posteriormente eran utilizados para que los Imas visitasen únicamente a los afiliados y potenciales votantes con el objetivo de ofrecerles excursiones en la que conseguir nuevos afiliados.

Los informadores de la EMAYA de Cerdó "mantenían contentos" a los simpatizantes de UM