jueves. 28.03.2024

Sólo 9 de los 75 despedidos de Radio y Televisión de Mallorca ha encontrado trabajo estable un año después del cierre de este medio público por parte del Consell de Mallorca. Este es el resultado de una encuesta hecha por el Sindicato de Periodistas de las Islas Baleares (SPIB) a través de un extrebajador de [M], para conocer la situación de los trabajadores de RTVM despedidos ahora hace un año.

El cierre de RTVM destruyó el lugar de trabajo de 115 personas afectadas por un Expediente de Regulación de Empleo que nunca aceptaron y contra el cual el comité de empresa presentó una denuncia de improcedencia que, a estas alturas, sigue pendiente de resolución judicial.

La mayoría de los extrebajadores de RTVM continúan sin trabajo un año después de la extinción de sus contratos. La encuesta fue comunicada por correo electrónico a 98 de los 115 profesionales afectados y ha sido respondida por 75.

A la pregunta de cuál ha sido la situación laboral desde que se cerró RTVM, 52 de los encuestados han respondido que están en el paro desde entonces, 14 que han realizado tareas esporádicas y 9 que han encontrado trabajo estable.

De las 9 personas que han encontrado una ocupación estable (todas menos una exredactores/editores en RTVM), 5 declaran tener un trabajo que guarda relación con la que hacían en la cadena pública pero sólo 3 admiten que sea igual o mejor.

Aun así, 6 de estos 9 ocupados estables dicen que se han formado pero sólo la mitad consideran que les ha resultado útil laboralmente.

En cuanto a los ocupados esporádicamente (9 exredactores/editores, 4 extécnicos de imagen y sonido y un “ex” de una área sin especificar) casi el 100% (12 sobre 14) informan que las tareas realizadas tenían relación con las que habían desarrollado a Radio y Televisión de Mallorca.

El Consell incumple el Plan Social; los trabajadores sin ayudas en formación

Los trabajadores de [M] y Ona Mallorca fueron despedidos con una indemnización de 20 días por año trabajado y el derecho a la participación de ayudas económicas para la formación o desplazamiento por motivo de trabajo o formación.

Aun así estas ayudas, que se anunciaron como Plan Social, siguen en suspenso porque la Radio y Televisión de Mallorca está en concurso de acreedores y los trabajadores han quedado por este concepto adscritos a la lista de beneficiarios de la liquidación, al mismo nivel que otros proveedores.

Por lo tanto, el Consell de Mallorca se ha desentendido desde el principio de los trabajadores que han tenido que formarse por su cuenta a la espera de que se resuelva el concurso de acreedores de RTVM para recibir las ayudas comprometidas.

La encuesta del SPIB también ha pedido a los encuestados si se han formado durante este primer año desde la clausura de [M] y Ona. El 74% dice que sí, a pesar de que de estos sólo un 30% admite que la formación recibida los haya servido laboralmente.

Preguntados los que no han encontrado ocupación estable como ven su situación laboral de aquí a seis meses, 24 han respondido que se ven en el paro, 14 realizando trabajos esporádicos y 2 ocupando un puesto de trabajo estable. 16 no lo saben o prefieren no pensarlo. De los que han respondido a esta pregunta sobre el futuro a medio plazo, 18 creen que estarán formándose.

Irresponsabilidad política

Cómo en el caso reciente de IB3, el ERE en RTVM se enmarca en una justificación de falta de viabilidad operativa o económica, el argumento necesario para salir adelante legalmente, provocado por quien paga y manda.

Son IB3, ahora, y el Consell de Mallorca, antes, los que con decisiones arbitrarias fuerzan las condiciones que llevan a la eliminación de puestos de trabajo.

En definitiva, es innegable que la responsabilidad es de las instituciones públicas y de los partidos políticos que las gobiernan a pesar de que miren hacia otro lado como si esto no fuese con ellos. Cada lugar de trabajo perdido es consecuencia de su irresponsabilidad, concluye el sindicato.

Un año después de su cierre sólo 9 de 75 despedidos de RTVM tienen un trabajo estable