jueves. 28.03.2024

Ayer en Valladolid, Caparrós admitió haberse equivocado al sacar a jugar a Pereira y se mostró públicamente disgustado por su juego, pero la cosa no acabó ahí, ya que en el vestuario la tensión fue a más y el segundo entrenador del Real Mallorca, Luciano Martín le recriminó su partido al futbolista francés y éste se enfrentó al técnico de forma dialéctica. Hay quien dice que por poco llegan a las manos.

Hay que recordar que Pereira ya no es de la confianza de Serra Ferrer que quiere deshacerse de él antes de que este acabe su ficha y no poder sacar nada por el jugador, de hecho ya se daba por seguro su fichaje por el Sevilla, visto lo visto esto no va a ser así.

También conviene recordar que no es la primera vez que se pierden las formas en el vestuario de Caparrós, ahora va a hacer un año en la remontada copera del Mallorca a La Real Sociedad, Zuiverloon fue sustituido por el debutante Company. Según algunas versiones Caparrós y Zuiverloon casi llegan a las manos durante el descanso del partido. Este extremo fue negado por el entrenador, mientras que el lateral declinó explicar lo sucedido.

En el fútbol le pueden llamar falta de confianza y en otros ámbitos laborales algunos incluso mobbing, lo que está claro es que así el Mallorca está lejos de remontar su penosa primera vuelta, Caparrós tiene el barullo en el equipo y en los despachos.

Caparrós ahora es muy dado a los discursos y a las charlas, incluso a meterse con los directivos de su Club, y más de uno ya le ha recordado que los discursos se hacen desde la clasificación. Así el viernes Pedro Terrasa le reclamó al entrenador que se ciña al aspecto deportivo, y que se preocupe de conseguir mantener al equipo alejado de la zona de descenso, en lugar de realizar declaraciones relativas a los despachos, y que quedan lejos de sus competencias.

Zuiverloon le marca el rumbo a Pereira