sábado. 20.04.2024

La Audiencia Provincial de Palma ha reanudado este miércoles el mayor juicio contra el narcotráfico en Baleares, en el que diez de los acusados, que supuestamente pertenecían a la organización 'Kike', cuyo presunto cabecilla era Enrique Molina -quien presuntamente se dedicaba al tráfico de cocaína y heroína-, se han negado a responder a las preguntas de la Fiscalía y han desmentido su pertenencia a dicho clan, así como su relación con el mundo de las drogas.

En la segunda jornada del juicio del denominado caso Kabul, que cuenta con 55 acusados que se enfrentan a una petición total de 690 años de prisión y 29,4 millones de euros de multa, se han iniciado los interrogatorios a diez de los 55 acusados y el presunto líder de éstos, 'Kike', solo ha respondido a las cuestiones planteadas por su abogado.

"Yo nunca he traficado con droga, ni he utilizado a personas para ese tráfico", ha manifestado Molina, que ha asegurado que no se le conoce como Kike, que en 2008 -cuando acontecieron los supuestos hechos delictivos- se dedicaba a la compra venta de vehículos y dirigía un bar, de forma que "hablaba con mucha gente", y que los clanes de 'La Paca' y 'El Joaquín' solo "le suenan de la televisión".

El acusado ha admitido que consumía cocaína, heroína y pastillas diariamente, de forma que ha revelado que "se comía 2, 3 o 5 gramos, lo que pudiera pagar".

También han declarado los dos supuestos hombres de confianza de Molina, que han negado conocerse entre ellos, así como el que, según la Fiscalía, se encargaba de transportar la droga, que se ha acogido a su derecho a no declarar, y la exmujer de 'Kike', que ha asegurado que desconocía que su marido, con el que ha dicho que estuvo "un año como mucho", se dedicara al tráfico de drogas y ha señalado que terminó con él "cuando se lo llevaron preso".

A lo largo de esta sesión, en la que el juez ha tenido que llamar la atención de uno de los acusados que se había quedado dormido, la Sala ha admitido, a petición de su defensa, que la matriarca del principal clan de narcotraficantes del poblado palmesano de Son Banya, Francisca Cortés 'La Paca', y su hermano Juan Diego Cortés, declaren el próximo martes 12 de febrero, ya que su letrado tiene otra causa este jueves, cuando iban a ser interrogados.

La Sala ha deliberado también que no está en condiciones de tomar una decisión anticipada que dé lugar a un juicio de valor equivocado, de manera que ha decidido resolver las cuestiones previas, que solicitaron las defensas el pasado 14 de enero, en una sentencia.

Cabe recordar que estas cuestiones hacían referencia a la petición de la nulidad del auto inicial del proceso, al alegar su "absoluta falta de motivación", así como la vulneración del derecho fundamental al secreto en las comunicaciones.

En el caso de los hermanos Jodorovich, la Sala considera que parece más aconsejable que declaren como acusados y no como testigos, por lo que resolverá también en sentencia la petición de su defensa de sacarles de esta causa.

Tres de los acusados no se han personado en el juicio, por lo que han sido declarados en rebeldía y se ha ordenado su detención, mientras que otro imputado que no compareció el pasado mes de enero, si ha acudido en esta ocasión a la vista oral, que debido al gran número de inculpados y partes personadas tiene lugar en una sala cedida por el Govern al Tribunal de Justicia de Baleares (TSJIB), en el Polígono Son Rossinyol de Palma.

Según el escrito de acusación fiscal, el 'clan Kike' organizaba los transportes de "grandes cantidades" de estupefacientes desde Barcelona y los destinaba al 'clan de la Paca', a miembros del 'clan Joaquín' y a 'La Bizca', del 'Clan de los Valencianos'.

La Audiencia Provincial de Palma proseguirá mañana con este juicio que está previsto que se alargue hasta el próximo mes de marzo.

El clan 'Kike' niega su relación con el narcotráfico