jueves. 28.03.2024

El vigente modelo turístico de la Eurorregión Pirineos-Mediterránea –fundamentalmente sol y playa- tiene su continuidad asegurada. Si bien con algunos matices, todos ellos como consecuencia del cambio climático. Así lo han explicado esta mañana Javier Martín-Vide, Catedrático de Geografía Física de la Universidad de Barcelona, y Elvira Carles, Directora de la Fundación Empresa y Clima, durante la presentación del Informe Evaluación de los efectos del cambio climático en la Eurorregión Pirineos Mediterráneo para la mejora de la competitividad y eficiencia del sector turístico.

Las distintas proyecciones climáticas de los autores señalan que la insolación no experimentará variaciones significativas. Las precipitaciones se mantendrán al nivel actual hasta 2020, aunque puede ser que desciendan en 2050. La velocidad media del viento puede disminuir. Los recursos hídricos –especialmente en Catalunya y Baleares-, se reducirán, sobretodo en 2050. Y, por último, aumentará ligeramente el nivel del mar.

Todo ello, junto a un aumento considerable de las temperaturas, nos llevará a un escenario en que contaremos con temporadas turísticas más largas, con días con temperaturas lo suficientemente agradables como para realizar actividades al aire libre, pero en cambio tendremos otras fechas concretas, especialmente en los meses de julio y agosto en los que experimentaremos máximos iguales o superiores a los 30ºC, especialmente en 2050, lo que se convertirá en días con una temperatura desagradable por el exceso de calor.

Barcelona y Palma, inviernos más suaves progresivamente, pero con pérdida de confort climático en el centro del verano.

De este modo, en la ciudad de Barcelona, y debemos tener en cuenta que son predicciones obtenidas con datos del Observatorio Fabra, situado a más de 400m de altura, el periodo con una temperatura lo suficientemente agradable (medias iguales o superiores a los 15ºC) en 2020 se alargará en 6 días y llegará al 1 de noviembre. En 2050 el mismo periodo se alargará 11 días y acabará el 4 de noviembre.

Sin embargo, en 2020 el exceso de calor (temperaturas medias iguales o superiores a los 30ºC) en la Ciudad Condal sería aproximadamente de 10 días, del 24 de julio al 2 de agosto; y en 2050 se alargaría a 41 días, del 15 de julio al 24 de agosto.

En Palma, como en Barcelona, los inviernos serán más suaves progresivamente. El periodo con temperatura suficientemente agradable (medias iguales o superiores a los 15ºC) en 2020 se avanza en 9 días, desde el 1 de abril hasta el 24 noviembre. En 2050 dicho periodo comenzará a mediados de marzo y llegará hasta la primera semana de diciembre.

Referente a las fechas de calor intenso, cabe señalar que Palma ya cuenta en la actualidad con 37 días con temperaturas desagradables por exceso de calor (temperaturas medias iguales o superiores a los 30ºC) y esta cifra pasará a ser de 45 días en 2020 y, según las previsiones del informe, de 73 días en 2050.

Por tanto en Barcelona y Palma se producirán progresivamente inviernos más suaves, pero con una acusada disminución del confort climático en el centro del verano.

Conclusiones y recomendaciones del estudio: modificación de las actividades turísticas.

Para los autores, la sólida implantación y la larga tradición del turismo en Catalunya y Baleares (y por extensión al resto de la Eurorregión) son elementos de garantía ante los cambios que implica la adaptación al cambio climático. Se da un gran potencial de adaptación debido a la diversidad de destinaciones, al dinamismo del sector y a la creciente flexibilidad de los calendarios vacacionales. Del mismo modo la creciente concienciación y el compromiso del turista con la sostenibilidad y la preservación del medio, hará que, cada vez sean más valoradas las infraestructuras y los servicios con un impacto ambiental limitado y aquellos donde se ahorre agua y energía.

Y como recomendaciones al sector apuntan que este debería adecuar el calendario turístico al nuevo calendario climático adaptando y diversificando la oferta a un clima más cálido que el actual. Algunas estaciones de esquí deberían reconvertirse en estaciones de montaña y en general los indicadores turísticos clásicos (número de pernoctaciones, gasto medio por turista, etc.) deberían complementarse con otros índices que valoren la evolución del sector hacia un futuro más sostenible y adaptado a los retos climáticos que se plantean.

¿Qué opinan los empresarios y turistas de la Eurorregión sobre la afectación del cambio climático a su actividad?

En el Informe Evaluación de los efectos del cambio climático en la Eurorregión Pirineos Mediterráneo para la mejora de la competitividad y eficiencia del sector turístico, además de analizar 6,5 millones de datos meteorológicos oficiales obtenidos de 37 observatorios, se han realizado 347 encuestas a empresarios y turistas (64% empresarios y 36% turistas) de 142 localidades diferentes de la Eurorregión.

En lo que a los empresarios se refiere:

1. El cambio climático preocupa a un 74,6% de los encuestados

2. Mas de la mitad (51,8%) cree que el cambio climático afectará a su modelo de negocio. Un 21,1% cree que no le afectará nunca.

3. Un 29.8% cree que disminuirán sus ingresos y un 21% que le aumentarán los riesgos climático. Un 42,5% todavía no sabe como le afectará el cambio climático.

4. Un 24,5% de los empresarios afirma que ya ha tomado medidas de adaptación al cambio climático diversificando servicios (14,3%); modificando el calendario de temporada (6,5%) y bonificando a sus clientes (2%).

5. El grado de satisfacción de estas medidas es bastante alto o muy alto para un 78,8%. Siendo el factor que más ha influido en su adopción la preferencia o interés del cliente.

6. Frente a la pregunta si cree que necesitará asesoramiento par adaptarse al cambio climático, el 67,1 de los empresarios encuestados no sabe o no contesta.

7. Un 70% de los empresarios afirma que ya ha tomad medidas de mitigación en su negocio como el control de consumo de agua y el ahorro energético.

8. El grado de satisfacción ante estas medidas de mitigación tomadas es alto o muy alto en un 67%, siendo la legislación el factor que más ha influido en la adopción de estas y, en menor importancia, la preferencia o interés de los clientes y las oportunidades de inversión.

9. Ante la pregunta si prevén tomar medidas de mitigación en un futuro, más de un 60% de los empresarios no sabe o no contesta.

En lo que a la encuesta a los turistas o visitantes se refiere:

1. Un 75,2% de los turistas tienen en cuenta el entorno natural y el clima como principales motivos para escoger una destinación, siendo la temperatura (69%) el elemento climático decisivo.

2. Los elementos meteorológicos que más molestan a los turistas son la temperatura muy alta, la lluvia de día y el viento fuerte.

3. A un 79,9% de loe encuestados les preocupa el cambio climático. Alta preocupación.

4. En el caso de que el cambio climático empeorase las condiciones de la región, un 58,9% estaría dispuesto a cambiar de destinación, mientras que un 40,3% no lo haría, dándose una fidelidad relativa.

5. A un 93% de los turistas y visitante encuestados no les molestan la medidas que toman los establecimientos para la mitigación del cambio climático, lo que demuestra un gran compromiso por su parte.

El cambio climático alargará la temporada turística en Baleares