La Organización Internacional del Trabajo (OIT) prevé que el desempleo mundial aumente en unos 8 millones de personas hacia 2015 y se sitúe en torno a 208 millones, debido a una lenta recuperación de la pasada crisis financiera.
La organización destaca también en su informe que la mayoría de países emergentes y en desarrollo han registrado, sin embargo, una mejora del empleo y se han reducido las desigualdades de renta entre su población.
No obstante, la OIT agrega que la brecha entre ricos y pobres en la mayoría de esos países sigue siendo amplia.
En el caso de las economías más avanzadas, el informe constata que las desigualdades en ingresos han crecido en 14 de los 26 países estudiados, incluidos Francia, España y Estados Unidos.
Raymond Torres, director del Instituto Internacional para Estudios Laborales de la OIT.
“Gran parte de la estrategia hasta ahora ha tenido que ver con medidas a corto plazo para afrontar la crisis, pero es claro que hay un desafío a largo plazo para reparar la economía y el tejido social. Los beneficios se han recuperado a niveles previos a la crisis, pero la inversión no ha avanzado con la misma rapidez “, señaló el experto.
Respecto de los países en desarrollo, Torres manifestó que el desafío mayor que tienen es consolidar el progreso reciente alcanzado en la reducción de la pobreza y la desigualdad.
