jueves. 28.03.2024

Román Sanahúja, propietario de la mercantil que resultó adjudicataria de los solares palmesanos de Can Domenge tras un concurso que fue presuntamente amañado, ha manifestado que, pese a que durante el proceso "me sentía ganador y creo que era ganador, me dijeron que para serlo del todo hacían falta cuatro millones de euros", reafirmándose de este modo en la confesión escrita que entregó hace varias semanas en la que apuntaba que desde el Consell de Mallorca esa cantidad como soborno.

Así lo ha puesto de manifiesto ante el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Baleares, encargado de juzgar los hechos por los que Sacresa fue beneficiaria de unos terrenos por los que pagó a la Institución insular treinta millones de euros, la mitad de su valor en el mercado y de lo que ofrecía Núñez y Navarro, querellante en este procedimiento judicial. Junto a Sanahúja se sientan en el banquillo la expresidenta del Parlament y del Consell Maria Antònia Munar, otros tres exaltos cargos de UM y el que era abogado externo de Sacresa Santiago Fiol.

Tal y como ha señalado el empresario, primero en declarar de los seis acusados, que confesó mediante un escrito porque "tenía ganas de explicar la situación y librarme por lo menos moralmente", recordando que el proyecto era "lo suficientemente importante para que mi empresa entrara en Mallorca".

Durante el interrogatorio, el fiscal Juan Carrau le ha preguntado sobre una factura de 150.000 euros que le expidió Santiago Fiol en la que ya se hablaba de la adjudicación, si bien el acusado ha respondido con diversas evasivas aseverando que el pago se efectuó en concepto de asesoramiento. La Fiscalía postula al respecto que la factura respondía a labores de intercambio de información que habrían permitido a Sacresa tener ventaja en la licitación, si bien Sanahúja ha apuntado que eran varios promotores quienes disponían de información previa.

El procesado ha apuntado de este modo que su mercantil poseía documentación del Consell antes de que el concurso se resolviera, afirmando que también otros licitantes manejaron esta información con antelación. Tal y como ha reconocido, la procedencia de estos datos partían del entonces vicepresidente del Consell, Miquel Nadal.

En esta línea, el representante del Ministerio Público le ha inquirido sobre el escrito que presentó cuando el caso estaba siendo instruido por el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB), a lo que Sanahúja ha respondido que es verdad lo que en él hizo constar en el sentido de que Sacresa recibió información previa sobre Can Domenge y en particular borradores del pliego de condiciones antes de su publicación, permitiéndole de este modo preparar el concurso con antelación.

"MUNAR ERA PRESIDENTA DEL CONSELL Y YA ESTÁ"

Mientras tanto, a preguntas del letrado de Munar, José Antonio Choclán, el acusado ha manifestado que ésta era "presidenta en el Consell, y ya está", al ser inquirido sobre si tuvo conocimiento directo de que la exdirigente hubiera intervenido en el cobro del presunto soborno de cuatro millones de euros y en las supuestas irregularidades del proceso de adjudicación.

Sanahúja vuelve a reconocer que pagó 4 millones por el amaño del concurso de Can Domenge