jueves. 28.03.2024

Mientras el alcalde de Marratxí regresa de la China como laureado maestro de la acupuntura, en Bauhaus se las apañan para acogerse a una artimaña legal y poder abrir los domingos.

La brillante idea de Bauhaus es acogerse a la normativa que permite abrir a los viveros, centros de jardinería y floristerías los domingos, por lo que ha montado una sección Garden, en la que las plantas y las flores (algunas de plástico) escasean para burlarse de la Dirección General de Comercio y tener su apertura dominical.

PIMECO y AFEDECO han denunciado ante el Govern balear que la pretensión de la gran superficie Bauhaus de abrir en domingo su sección de jardinería podría infringir la Llei de Comerç autonómica.

En el caso de Bauhaus, PIMECO y AFEDECO recordaron que se trata de una gran superficie especializada en el bricolaje, por lo que “es sumamente improbable que la mitad de los productos que se comercialicen vayan a ser flores y plantas” ironizaron.

“Que una gran superficie pretenda abrir todos los domingos y festivos su sección de jardinería es, a nuestro criterio, un evidente incumplimiento de lo que dicta la ley” añadieron desde PIMECO y AFEDECO.

Coches, carteles y ruidos.

Algunos vecinos de Marratxí tuvieron que llamar a la policía el día de la inauguración del supermercado del bricolage, ya que desde Bauhaus no tuvieron otra idea que a las 7,30 de la mañana ir anunciando con megáfonos por la calle que el centro comercial estaba abierto.

El Ayuntamiento tuvo que intervenir y lo tuvo que hacer a lo largo del día, Bauhaus inundo de carteles, algo que no está permitido, las rotondas de Marratxí.

El punto más crítico se produjo por la falta de previsión de Bauhaus, que seguramente se irá produciendo constantemente, el aparcamiento de la gran superficie solo tiene 400 plazas, según Bauhaus ayer se acercaron 3.000 personas, así la policía de Marratxí tuvo que emplazar a los conductores a que aparcasen en Festival Park, a pesar de ello no se pudo evitar la imagen de coches en las aceras, andenes y parterres que rodean a Bauhaus.

Bauhaus le toma el pelo al Govern