viernes. 29.03.2024

En la actualidad la gran mayoría de los usuarios son conscientes de las amenazas que se pueden encontrar cuando navegan por la red a través de su dispositivo. Desde emails de phishing a enlaces maliciosos ocultos tras banners, navegar por Internet puede ser realmente peligroso si no se toman precauciones. Pero ¿qué sucede con las amenazas offline? Es importante recordar que los equipos no solo son vulnerables a los ciberataques. Cada vez es más común que los cibercriminales encuentren nuevas vías para atacar a sus víctimas como los dispositivos extraíbles.

De hecho, según el último informe de malware de Kaspersky Lab, el 30% de las infecciones de malware se difunden a través de los USB o las tarjetas SD. Este tipo de dispositivos son utilizados con frecuencia, tanto para compartir documentos con los compañeros de trabajo como para pasar fotos a nuestros amigos y familiares. Aunque parezcan inofensivos, si caen en las manos equivocadas pueden ser peligrosos.

Un atacante puede infectar un equipo con un malware que se traspasa a un USB cuando se enchufa al ordenador con la esperanza de que ese mismo dispositivo se conecte a otro equipo para seguir difundiendo el malware. También se pueden utilizar para robar información directamente del ordenador o, por su tamaño tan pequeño y compacto, puede perderse o que lo roben.

Desde Kaspersky Lab recomiendan una serie de consejos para mantener los USBs limpios y libre de virus:

Configurar el sistema operativo para que no se ejecuten los archivos del USB. Si un atacante deja un USB infectado en una oficina para que lo recojas y lo enchufes al equipo, asegúrate de que has configurado el software antivirus para que no abra y ejecute los archivos infectados.

Actualizar el sistema operativo. Cada vez que el sistema operativo lance una actualización, no dudes en descargarla. Los parches sirven para mejorar las imperfecciones y vulnerabilidades del software y si no se descargan se puede poner en peligro el equipo. En el caso del malware de USB, hay que asegurarse de que el sistema operativo dispone de un parche contra los exploits autoejecutables para que el sistema no ejecute automáticamente ningún archivo del dispositivo extraíble.

No copiar archivos ejecutables. Los archivos ejecutables pueden hacer que tu equipo realice tareas siguiendo instrucciones cifradas. Imagina el daño que puede causar copiar este tipo de archivos desde una fuente desconocida. Por este motivo, es mejor evitar hacerlo. Te recomendamos que te descargues todo el software directamente desde las páginas oficiales.

Mantener los USB separados. Siempre se deben utilizar los USB procedentes de fuentes de confianza y nunca mezclar aquellos dispositivos personales con los profesionales. Es aconsejable mantener separados los datos laborables de la información personal, especialmente si el USB lo están utilizando diferentes personas.

El 30% de las infecciones de malware se difunden a través de USB