jueves. 28.03.2024

El Govern hará coincidir con la aprobación extraordinaria de su polémica norma con el fin de año para evitar que el debate político se alargue hasta febrero.

2014 amanecerá con la amenaza para los baleares de una multa de hasta diez mil euros si ponen un lazo con la bandera catalana en la fachada de los institutos. Baleares acelera los trámites para dejar resuelta su Ley de Símbolos antes de acabar el año. El Ejecutivo agiliza el debate de Presupuestos para dejar hueco a un pleno extraordinario el jueves 19 de diciembre en el que pretende cerrar la polémica normativa que prohibirá la exhibición de símbolos no permitidos en inmuebles públicos.

El Partido Popular ya ha deslizado su intención de que la cámara apruebe las enmiendas sobre los presupuestos de 2014 los próximos 17 y 18 de diciembre, de tal forma que quedaría libre un último día antes de las vacaciones de Navidad, el 19, para incluir ahí este asunto que Bauzá quiere resolver cuanto antes y evitar que siga en el candelero de la opinión pública en febrero, cuando se retomen los plenos parlamentarios.

Dos reuniones, un ejemplo de las inquietudes del president. Ya dijimos en esta columna que el Govern ve en la Fundación Jaume III un ‘escaparate cívico’ para apoyar su discurso a favor de discriminar la variedad insular, el idioma ‘mallorquí’, del concepto ‘catalán’. Sirva de ejemplo que la asociación (aplaudida por Bauzá porque está menos estigmatizada que el Círculo balear al ser de nuevo cuño -y viejo pensamiento-) ha conseguido reunirse con el president unas semanas después de constituirse. Antoni Pastor (expulsado del PP) llevaba más de medio año para ser recibido como alcalde de Manacor (donde Bauzá es poco menos que persona non grata). El president ha dedicado la mañana de este miércoles a los defensores del mallorquí y la tarde a su antiguo lugarteniente regionalista y ahora vicepresidente del Pi. “Ha estado muy correcto. Me ha sorprendido. Hemos hablado solo de temas municipales. Hay cosas que querría decirle, pero estaba en el Consolat para hablar de los asuntos que preocupan a mis ciudadanos”.

Diéguez, peligro público. Una de las primeras cosas que dijo en los pasillos de la cámara Margalida Durán como recién elegida presidenta del Parlament es que le habían advertido de que tuviera “cuidado con Toni Diéguez”. El diputado socialista es algo así como el personaje de Asterix 'La cizaña'. Tiene empolladas todas las normativas, busca todas las fórmulas para hacer guerrilla blanca y consigue pequeñas victorias. Hace unos meses bloqueó durante horas el parlamento balear pese a que el PP tiene la mayoría absoluta más abultada de la historia. La última batalla ganada por Diéguez ha sido obligar a la Mesa, cuya mayoría es evidentemente del PP, a votar en contra de la petición del propio Partido Popular para reprobar al diputado de Més, Nel Martí, por deslizar el carácter neofranquista del Govern. “El Legislativo (partidos) no puede hacer de defensor del Ejecutivo (Bauzá)”, afirma el abogado socialista. “Si no entienden cómo funciona, habrá que explicárselo”. Diéguez es la gota malaya del PP.

Estupefacción periodística. La entrevista del fiscal anticorrupción Pedro Horrach en la revista Vanity Fair ha sorprendido a todos los periodistas dedicados a la información de tribunales. Muchos de ellos quedaron en estado de shock este miércoles por la tarde al leerla. “Le llevamos pidiendo entrevistas individuales durante años y siempre se ha negado”. “Estamos estupefactos”. Hay quien llega a dudar de si el fiscal estrella era consciente de que sus reflexiones iban a salir publicadas como entrevista.

La última obra del Parlament. El edificio del antiguo Círculo Balear ha pasado por muchas reformas desde que se inauguró hace 162 años. Aquí, donde en un principio se practicaba esgrima y más tarde se jugaba al casino, hay ahora una sala en la que se hacen comisiones y juntas. Aquí, donde un día hubo conciertos y bailes en un club que llegó a tener dos mil socios en los años cincuenta, ahora cada martes discuten 59 diputados observados por cariátides. Aquí, en la salita donde se jugaba al ajedrez, ahora hay un pequeño bar donde los diputados, periodistas, funcionarios e invitados toman café por 50 céntimos y quelitas con tabasco por un euro. En las últimas semanas le están haciendo un ‘lifting’ a la fachada de Palau Reial. Pese a los retrasos por las lluvias, se espera que terminen antes de acabar el año. Pero la última obra se ha producido esta semana y es la instalación de puertas de cristal que separan los cuartos donde los bedeles pasan los ratos libres entre las labores de ujier. "Un poco de intimidad hasta que alguien no vea que son correderas, las abra mal y nos quedemos sin puerta”, bromea uno de ellos.

Bauzá prepara la guinda final de 2013: Ley de Símbolos, el 19-D