Vicente Grande y Javier Martí Asensio fueron los culpables de que el Real Mallorca entrara en concurso de acreedores. Así lo ha sentenciado el juzgado de lo mercantil nº 2 de Palma, en una resolución hecha pública este jueves.
En una amplia sentencia, la jueza Maria Encarnación González condena a Grande a abonar al club bermellón un total de 5.386.004 euros, además de inhabilitar al promotor inmobiliario para la administración de bienes ajenos, así como para representar o administrar a cualquier persona durante un periodo de cinco años.
Mientras, Javier Martí Asensio, y de forma solidaria la sociedad Safín Gestores SL, deberán devolver a la masa activa del concurso una cantidad muy cercana a los 700.00 euros, al margen de dejar al pequeño de los Mingarro como inhabilitado para la administración de bienes ajenos durante un periodo de diez años.
Según se explica en la resolución, la desviación de presupuesto que sufrió el Mallorca con Vicente Grande al frente no puede justificarse aún tomando en consideración las particularidades del mundo del fútbol.
La desviación presupuestaria fue de 4 millones en la temporada 05-06, de 2 millones en la 06-07, de 17 millones en la 07-08 y de otros 12 millones en la campaña 08-09, 'convirtiendo así en ordinario lo que habría de representarse como excepcional'.
En cuanto a Martí Asensio, queda 'constatado' que dispuso de fondos del Club sin justificación y para fines que le eran ajenos. 'Con esos fondos -aclara la sentencia- satisfizo parte del precio de la compra de sus acciones y efectuó transferencia a sociedad de la que era administrador único'. 'Ello revela -explica la jueza- un comportamiento desleal y contrario al buen hacer que debe presidir la actuación de cualquier gestor, aplicando a fines propios los fondos de la entidad deportiva'.
Desde el entorno de Vicente Grande se había intentado lanzar la idea de que el expropietario estaba interesado en celebrar el juicio, mientras eran terceros no acusados del concurso los que buscaban evitar pasar por el juzgado. La sentencia, contra la que cabe recurso de apelación, deja claro sin embargo que fueron Grande y Martí Asensio, funesto personaje de breve paso por la isla, quienes llevaron a la entidad bermellona a la delicada situación económica que todavía hoy arrastra.
