UGT denuncia que "la lentitud y la falta de reflejos del IB-Salut ante la presión asistencial en el Hospital Son Llàtzer está originando el colapso del Servicio de Urgencias, con 53 pacientes pendientes de ingreso, mientras el Hospital mantiene una planta cerrada con 28 camas por falta de personal para tenerla operativa".
Esta situación, denuncia el sindicato, supone el colapso del Servicio de Urgencias del Hospital, con 20 pacientes ubicados en las denominadas “Unidades de Pasillo”, en las que además de la incomodidad y falta de intimidad, son atendidos por el personal desplazado de otras unidades y por una única enfermera contratada para el servicio de urgencias.
Pero además, la falta de espacio físico origina que no se pueda atender al resto de pacientes que van llegando al Servicio de Urgencias del Hospital, con lo que se disparan los tiempos de espera y se crean complicadas situaciones de angustia y nervios de los familiares y pacientes que esperan ser atendidos en el servicio.
Desde UGT denuncian la falta de agilidad y previsión del IB-Salut ante estas puntas asistenciales, generadas entre otros factores por la complicación de numerosas patologías crónicas en esta época del año, y solicitan que se pongan en funcionamiento todos los medios disponibles para atender a los usuarios.
