jueves. 28.03.2024

La pequeña Nora no fumaba. Tenía 16 años, un buen expediente académico y una excelente relación con sus padres. Criada en la zona de la avenida Sant Ferran, allí tenía a sus amigas, y con ellas se reunía algunas tardes en el parque contiguo a la gasolinera. Fue allí donde a principios de 2011, sería captada, tal como sucedió con al menos otra media decena de jóvenes. Una red que operaba en la zona introducía a las chicas en las drogas. Después les obligaba a prostituirse para hacer frente a la dependencia que ellos les mismos habían creado. Y en el caso de Nora, acabarían por suministrarle presuntamente una dosis letal de cocaína y heroína que el 25 de septiembre de aquél año truncó la vida de la menor y de sus padres para siempre.

Paco y Teresa han pasado este lunes por 'BN Mallorca 106.5 FM, en "El Hilo". Allí han expuesto su terrible experiencia, y han denunciado los defectos de una investigación que no se llevó en su opinión con la diligencia debida. Algo que puede beneficiar a uno de los principales encausados, para quien los padres de Nora quieren solicitar nuevos cargos.

De momento, son una docena las personas que esperan la sentencia que debe dictar la Audiencia, tras el juicio celebrado el pasado mes de noviembre contra los responsables de la trama y también algunos de sus depravados clientes, que gustaban de mantener relaciones con jóvenes menores de edad y las facultades alteradas por el consumo de drogas. Incluso con alguna discapacidad intelectual, como sucedió con una de las víctimas.

Los padres de la joven fallecida han iniciado ya una cruzada para conseguir que las leyes sean más duras con quienes cometen delitos de este tipo. Y pretenden consagrar su vida a luchar para evitar que otras Noras puedan caer en menos de monstruos como los que acabaron con la vida de su hija. Personas aparentemente normales que habitan junto a nosotros y que, como subraya Paco, le hacen perder a uno la fe en la raza humana.

'No queremos que hayan más Noras'