viernes. 19.04.2024

Mateo Alemany se considera libre de todo pecado pese a haber vendido en su día el club a Lorenzo Serra Ferrer. Con el club en Segunda división y una fractura social sin precedentes, el que fuera presidente del Real Mallorca en varias épocas recuerda que su apuesta por el de Sa Pobla respondió a poco menos que un clamor social, por lo que se entiende exonerado del desastre que ha vivido la entidad a posteriori. 'Había un consenso amplio cuando vendí respecto a que el Mallorca tenía que ser de mallorquines, y por eso me siento liberado', ha explicado Alemany en Onda Cero.

El andritxol volvió a pisar este jueves la sala de trofeos de Son Moix, donde coincidió con Lorenzo Serra Ferrer. En la inauguración de una peña mallorquinista dedicada al fallecido directivo Toni Calafat, Mateo Alemany ensalzó su figura, ahora que la presidencia del club la ostenta un barcelonista confeso sin pasado bermellón. 'Toni Calafat es un caso único en el Mallorca en seriedad e imagen representando al Mallorca', ha aseverado el expropietario del Mallorca, quien asegura ser tan solo 'un aficionado más', sin tentación alguna de volver a pisar los despachos del Iberostar Estadio. 'Mis caminos personales y profesionales van ahora por otro sitio', ha afirmado.

Alemany reconoce que el club necesita recuperar la Primera división lo antes posible, y asegura que desea 'lo mejor' para la entidad que en dos temporadas cumplirá su primer centenario de vida.

Mientras, el primer equipo emprende este sábado viaje a Murcia, donde el domingo jugará en la Nueva Condomina cerrando la jornada de Segunda división por un puesto en la promoción de ascenso. Tras la goleada del pasado fin de semana ante el Sabadell, los isleños no pueden fallar esta vez, antes de recibir el próximo fin de semana en Son Moix al Sporting de Gijón.

Mateo Alemany, libre de pecado