jueves. 28.03.2024

Algunos diputados solo necesitan hablar una vez cada tres o cuatro meses para recordarnos lo lejos que están del día a día de los ciudadanos. Para muestra, aquí os dejo un ejemplo.

El mayor ejemplo de la realidad en la que viven muchos de nuestros representantes, extremadamente alejada de la cotidianidad de la mayoría de los ciudadanos, se produjo en la primera pregunta del pleno del Parlament este martes. La diputada del PP Catalina Palau iniciaba su intervención con un “Senyors diputats, bon any”. Era 4 de febrero, el primer día del año en la actividad de sesiones plenarias en una cámara que cuesta 13 millones y medio de euros al año a los baleares.

Miedo a un remake de las autovías de Ibiza. Una cosa son las críticas de Bauzá a Montoro por no cumplir su compromiso de publicar las balanzas fiscales y otra el apoyo explícito del canario Soria a las prospecciones petrolíferas. En el PP balear andan muy enfadados con el ministro y se lo han trasladado a La Moncloa. Fuentes del partido lo explican en unas pocas frases: “Coge un periódico canario. La oposición socialista está diciendo allí lo mismo que el PP y el Govern aquí. No es de recibo”. Bauzá sabe que el movimiento de las autovías en Ibiza le costó buena parte de sus aspiraciones electorales a Jaume Matas en un tiempo de mayorías ajustadas. Los comicios de 2015 se prevén reñidos y los conservadores pitiusos recuerdan constantemente al Consolat que los movimientos ciudadanos contra las prospecciones empiezan a recordar a aquellos del asfalto.

Católica practicante. Me cuentan que a Catalina Cirer no le ha molestado la foto que publicaba hace semanas la prensa en la que salía tomando un café con Rodrigo de Santos. Dice que el ex concejal de Urbanismo de Palma ya está pagando su deuda con la sociedad, así que ahora lo que necesita es gente que le apoye en su recuperación. Por eso, es ella misma quien le lleva y le trae al aeropuerto en los fines de semana en los que le dan permiso para salir de la prisión de la carretera de Sóller y viajar a Burgos a ver a su familia. Cirer no es la única de sus antiguas compañeras que se preocupa por De Santos, que pronto conseguirá el tercer grado. La ex alcaldesa nunca ha renegado de su fe cristiana. Queda claro que la pone en práctica.

El candidato en Ciutat. Cuentan algunos dirigentes socialistas que el adelanto en las primarias socialistas tiene muchos objetivos, que contamos ayer, pero faltó uno: reducir la influencia de Aina Calvo en la batalla interna por conseguir un candidato de consenso para la alcaldía de Palma. Francina Armengol ofreció un pacto a la ex alcaldesa para que buscase una alternativa que el aparato pudiera aceptar, pero Aina Calvo no les ha contestado. La secretaria general en Palma prefiere que el debate se libre en un aparato que ella controla y en el que la voz de la agrupación de Ponent tiene mucho que decir. Es por eso que suena Virginia Abraham, la pupila del españolista Ramón Torres, aunque nunca con la misma fuerza que los dos nombres más rumoreados: el concejal Andreu Alcover (que cuenta con el beneplácito de Armengol) y su compañero José Hila (el ojito derecho de Calvo). Otro que también está abajo en las apuestas, pero está, es Vicens Thomàs, que mueve sus fichas desde su barrio, El Molinar, gracias a su oposición activa contra el polémico proyecto del nuevo puerto. Es una zona donde la ex alcaldesa tiene muchos detractores tras el incidente del centro de transeúntes en la pasada legislatura. El caso es que más de uno cree que Calvo podría perder en abril su carrera política y con ello abrirse opciones a que el aparato regional tenga algo que decir en el número uno de Palma, aunque la ex alcaldesa seguiría controlando los órganos locales durante meses.

Están de campaña. Las ruedas de prensa de los últimos días demuestran que los partidos se han colocado el chip de campaña electoral por las europeas de mayo. Cualquier acto institucional sirve para hablar del partido rival y criticarlo. El último ejemplo lo ha dejado, probablemente con razón esta vez, María Salom, durante la presentación en solitario de la web del Consell de Mallorca sobre transparencia. “Més nos ha dicho que no quiere salir en una foto con nosotros. El PSOE dice que no va a salir solo (con el PP, si Més no le acompaña)”. Acusa también a la oposición de deslealtad por filtrar datos (“malinterpretados”) sobre el uso de coches oficiales. Més y PSOE bajan a la puerta del Consell para responder. ¡Qué tres meses nos esperan!

Síntomas de enajenación