jueves. 28.03.2024
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Días después de que la Infanta Cristina declarase en el juzgado sobre el caso Nóos, los investigadores sigue intentando aclarar cómo se grabó el vídeo donde aparece prestando declaración. Ante las dudas sobre cómo se eludió la seguridad para registrar las imágenes, en www.espiamos.com, tienda especializada en productos para la vigilancia, explican que un dispositivo de este tipo no tiene por qué ser detectado en el arco de seguridad. Bolígrafos, gafas o llaveros podrían pasar siendo difícilmente detectados, pero desde Espiamos.com apuestan porque el elegido fue un reloj de pulsera.

“Al pasar por el escáner se podrían confundir los componentes de la cámara espía con los del propio reloj. Habría que estar entrenado para detectarlos”, asegura Joaquín Oliva, asesor de seguridad de Espiamos.com. “Una batería o un circuito en un bolígrafo o gafas serían más detectables, ya que no deben tener ningún mecanismo en su interior.” Esto es, con un reloj espía el agente de seguridad encargado de revisar el detector tendría que tener conocimientos específicos de cómo debe verse un reloj normal y cómo uno con grabación; a ojos no entrenados, el mecanismo se confundiría con los propios del reloj.

También explican desde Espiamos.com el por qué se pudo grabar el vídeo pese a los inhibidores de frecuencia. Estos inhibidores sólo cortan las señales que están emitiendo en directo, pero no la grabación. Se pueden sacar fotografías o registrar vídeos sin que el inhibidor interrumpa el proceso, siempre y cuando no se esté emitiendo en ese momento, ya que vídeos o fotos quedan registrados en la memoria y pueden subirse posteriormente a cualquier web para su difusión. Diferente hubiera sido de emitirse en directo; pero aunque la plataforma donde está colgado el vídeo tiene su principal baza en la emisión en streaming de contenidos, también se pueden subir después para su difusión en diferido.

Espiamos.com apuesta por un reloj de pulsera como grabador del vídeo de la Infanta...