jueves. 28.03.2024

En relación a los hechos ocurridos el pasado domingo, día 9 de febrero, en la parroquia de San Miguel de Palma, cuando un grupo de manifestantes interrumpió la celebración eucarística de las 12 h, el Obispado de Mallorca lamenta profundamente esta acción y la condena, considerando que se hirió los sentimientos religiosos de los presentes, creando una situación de gran inquietud.

Por otra parte, considera que esta acción vulnera los derechos fundamentales referentes a la libertad religiosa y de culto y podría ser constitutiva de delito. Por eso se ha presentado la correspondiente denuncia ante las instancias pertinentes.

Al mismo tiempo, quiere mostrar su cercanía a los miembros de la parroquia y a los feligreses afectados, a la vez que recuerda que este tipo de acciones afecta a la convivencia social y, por ello, hace un llamamiento a ejercer la libertad de expresión por medios pacíficos y de diálogo.

El Obispado denuncia a la Policía los hechos ocurridos en la iglesia de San Miguel