El Partido Popular de Baleares demuestra sin proponérselo que su 1.0 es más efectivo que su 2.0 cuando el primero llena la barriga y el segundo solo fomenta la propaganda endogámica
Basta ver las 24 primeras horas de la campaña del PP en Twitter bajo la etiqueta #DefensamLoNostro para observar con nitidez los fallos de quienes creen que estar en la red es lo mismo que aprovecharla electoralmente. El hashtag con el que el equipo de Bauzá pretendía, apoyado en su acto con un millar de simpatizantes en Campos, publicitar ese giro regionalista postFunciónPública-TIL-
Lo dicho, poco más de 700 menciones del #DefensamLoNostro, de las que buena parte fueron de trolleo, que es como en el argot se denomina a la actuación de usuarios que usan tu hashtag para hacer justo lo contrario de aquello para lo que fue creado, es decir, criticar de modo más o menos irónico tu gestión mediante el recuerdo de tus errores del pasado reciente. Lo ejecutaron desde políticos de la oposición como el econacionalista @antoniverger que sostenía que ‘defensar lo nostro’ en el PP es “nombrar gerente de IB3 a Borja Rupérez, luego detenido por atraco”, hasta perfiles cómicos de cierto seguimiento como el @capitagoneya que señalaba que el PP “defiende lo suyo, lo de siempre, ya sean túneles, polideportivos o farmacias”, pasando por aquellos tuiteros que prefirieron la sorna mediante imágenes, con fotomontajes de Bauzá vestido de flamenca.
El trolleo es un clásico en Twitter y un partido tiene un problema de imagen cuando ese trolleo es mayoritario, cuando más de la mitad de los tweets con el hashtag ideado son en tono negativo (los ocho perfiles que más tuitearon el #DefensamLoNostro están en contra de Bauzá; solo ellos suman más de un centenar de tweets negativos sobre este asunto). Ahora bien, todo eso pasa inadvertido si tus bases ‘mueven’ como toca el mensaje del partido y registras miles de menciones con él. Cuando no ocurre, como ha sido el caso, es que posees un problema mayor para una formación política que el de la imagen. Se llama fallo de estrategia. El PP balear parece seguir creyendo que Twitter será su mejor herramienta de comunicación con el simple hecho de hacer propaganda estéril que solo consumen ‘los muy cafeteros’. Resulta paradójico porque José Ramón Bauzá se autoproclama un convencido del valor de esta red social hasta el punto de que ha obligado a todos sus directivos a potenciar un perfil propio (un alto cargo del Govern me vino a decir hace unos meses que los jefes lo tenían y que a todos les tocaba tener uno aunque les pareciera una chorrada). Sin embargo, el president no parece ser consciente de que el uso sin planificación de esta herramienta, la fórmula del ‘hoy he inaugurado esta calle’ o ‘esta mañana me he reunido con el cónsul de Chile’, no sirve de nada cuando todo destila impostura y nunca se utiliza el perfil para lo más importante de Twitter, interactuar. Prueben ustedes a mandarle una pregunta a @jrbauza y siéntese, no se vayan a cansar esperando la respuesta.
Hay una última cosa que queda patente con el affaire #DefensamLoNostro: o el PP balear no tiene una estructura en redes sociales (malo) o ni los suyos, me refiero a las bases sin cargo público que agradecer, quieren implicarse con cara y nombre en las políticas del partido (peor). Haciendo una proyección estadística sobre lo que ha ocurrido con este hashtag (como pasó con otros anteriores), podríamos resolver que Bauzá puso la pelota en el campo de césped artificial y el partido terminó así: DIPUTADOSdelPP+JEFESdePRENSA 1 – CIUDADANOSDESCONTENTOS 4.
Mientras tanto, algunos políticos de la oposición se preguntan qué pasa en Campos que con un ticket de 8 euros puedes pegarte un festín conarros brut, matances, sobrassades, ensaimada y vino. Sencillo, dicen desde el PP, "el resto lo abonó el partido". Para eso no hay crisis. Todo sea por recuperar algo de presencia en la Part Forana. Y sin escolta. De eso sí nos alegramos hoy.