La joven de 16 años Nora Ayala perdió la vida, aunque nadie pagará por su fallecimiento
Indignación en la familia de la chica por una sentencia que absuelve a algunos de los principales acusados
Condenas desiguales para los once acusados de la llamada Operación Nancy, que durante el año 2011 drogaron y prostituyeron a un mínimo de cinco jóvenes, una de ellas disminuida psíquica. Tan sólo dos de los implicados han sido sentenciados a más de diez años de prisión: se trata de la captadora, Eva María Vera, que deberá cumplir 15 años y medio de prisión, y Edison Cornelius, condenado a 17 años y 6 meses. Este último, de origen dominicano, es según los padres de Nora la persona que dejó a la chica malherida en el portal de su domicilio, con una sobredosis de cocaína y heroína que le acabaría costando la vida. En todo caso, nadie pagará por esa muerte, que no ha sido juzgada.
Quedan absueltos algunos de los implicados, incluido José Manuel Egea, quien según la acusación ejercía de cliente primero y de financiador de la trama más tarde. Tampoco habrá condena para Joan Josep Bonnín, pareja de la disminuida psíquica que también fue víctima de esta trama, ni para otros dos de los acusados.
Los padres de Nora han mostrado su indignación con la sentencia, dada a conocer este martes por la Audiencia Provincial de Baleares. Delitos contra la salud pública, inducción a la prostitución de menores, tercería locativa -explotación de locales para el ejercicio de la prostitución-, corrupción de menores e inducción a la prostitución de persona incapaz son los delitos por los que se ha condenado a un total de siete personas.
El caso de Nora Ayala conmovió a la opinión pública nacional. La joven falleció en septiembre de 2011, seis meses después de ser captada por esta trama que drogaba y prostituía a jóvenes en el barrio de Son Dameto (Palma).
