viernes. 29.03.2024

El próximo 10 de julio, uno de los estandartes de la música clásica en la actualidad recoge el testigo de los que en 2013 llevaron la magia de la música a Mallorca: Barceló Formentor disfrutará de Daniel Barenboim al piano, en el marco de la segunda edición de Formentor Sunset Classics.

Tras dirigir el que los expertos han considerado uno de los mejores Concierto de Año Nuevo de la Orquesta Filarmónica de Viena, Barenboim deja esta vez la batuta a un lado para volcarse en su otra faceta, la de pianista, interpretando un programa exclusivo de Schubert y Chopin por su vinculación con Mallorca. Lo hará además con su propio piano, que se traerá se traerá especialmente para este concierto desde el Teatro de La Scala.

La segunda cita del festival llevará el 19 de septiembre a este privilegiado rincón del norte de Mallorca a la soprano neozelandesa Kiri Te Kanawa. A la que es considerada el máximo exponente de su generación la acompañará la Orquesta Sinfónica de Baleares en una cita única.

De este modo, el Barceló Formentor renueva su compromiso con la cultura de primer nivel manteniendo el alto listón que se marcó en la edición de 2013, con la participación del maestro ruso Mikhail Tatarnikov, y el director indio Zubin Mehta. Barceló Formentor es un establecimiento único: es difícil encontrar precedente de un hotel que apueste de modo tan decidido por la cultura como inversión de futuro, pues a esta gran cita se suman las Conversas Literarias de Formentor y el Premio Formentor de las Letras. Barceló Formentor es sinónimo de cultura.

“La música es una expresión del alma humana”

Nacido en Buenos Aires (1942), de familia judía de origen ruso, Daniel Barenboim es considerado uno de los mejores directores del mundo, especialmente de Richard Wagner. Debutó como pianista a los 7 años, y su desbordante fuerza y magnetismo hace que a sus más de 70 años mantenga intacta su apabullante energía, que como el mismo ha asegurado en alguna ocasión, obtiene de la pasión por su trabajo: “El concierto no supone un desgaste de energía. La música te la da”.

Barenboim lleva la música hasta sus últimas consecuencias, moviendo el interior, ya que la entiende como una “expresión del alma humana”. A su humildad no fingida se une un compromiso absoluto con la excelencia, que encaja perfectamente con la filosofía del hotel y de Formentor Sunset Classics: “El nivel más alto es el que hay que aspirar a mantener siempre”.

Además, suya es la creencia de que la música es un instrumento ideal para tender puentes. Una posición comprometida que comparte con el maestro Zubin Mehta, quien llenó de música Formentor el pasado 13 de septiembre, y de quien Barenboim tiene el mayor de los conceptos: “Zubin Mehta no es solamente un gran músico. Por encima de todo, es mi amigo más íntimo desde hace muchísimos años”.

Por su parte, Kiri Te Kanawa es denominada por muchos como ‘la gran señora’ de la escena, una auténtica celebridad de los escenarios que alcanzó la categoría de diva en los años ochenta. Nombrada Damme Commander de la Orden del Imperio Británico en 1982, un año antes fue vista y escuchada por unos 600 millones de personas en todo el mundo cuando interpretó el aria Let the Bright Seraphim, de Händel, en la boda de Carlos, Príncipe de Gales y Lady Diana Spencer.

Segunda edición de una iniciativa única

Citas con las figuras más prestigiosas del mundo de la música clásica como protagonistas, en el rincón más privilegiado de Mallorca, mientras el sol se pone, en los jardines de un hotel que es icono del Mediterráneo: Formentor Sunset Classics en la materialización de un ambicioso proyecto que el verano de 2013 convirtió al Barceló Formentor en el epicentro de la música del más alto nivel.

En junio tuvo lugar ‘La epopeya rusa’, un homenaje a Rusia clásica de la mano de uno de los directores rusos más aclamados, y cabeza del Teatro Mikhailovsky de San Petersburgo, el maestro Mihkail Tatarnikov; y el pasado 13 de septiembre el que es uno de los directores de orquesta más famosos del mundo, Zubin Mehta, hizo vibrar Formentor con la magia de Beethoven.

La respuesta fue de claro respaldo a la decidida apuesta de impulso a la cultura: se colgó el cartel de ‘Aforo completo’ en ambos conciertos, planteados como encuentros muy exclusivos que garantizasen su carácter especial, y estas dos citas fueron más que suficientes para la consolidación de un proyecto que desde su arranque se planteó con espíritu de continuidad.

Daniel Barenboim y Kiri Te Kanawa, en la segunda edición de Formentor Sunset Classics