jueves. 28.03.2024

El PP, que reprobó a China y Cuba, cree que el Parlament no es lugar para criticar la homofobia rusa. Son amigos, dicen. Mientras, ni Bauzá cree ya que vaya a ser ministro

Ahora que este domingo han terminado los juegos olímpicos de invierno, y los tres mil kilómetros que separan la ciudad rusa y el Parlament se ven más lejos que días atrás, se puede hablar de una curiosa comparecencia conservadora hace unos meses. Fue en una comisión a finales de octubre. El grupo Més pidió que la cámara se posicionase en contra de las políticas homofóbicas en Rusia. El PP votó en contra de reprobar a Putin con dos argumentos de nivel. La diputada María José Bauzá, afirmó que, como son un gobierno amigo, no se les debe criticar. “Creo que estamos todos de acuerdo en que Rusia es un país amigo al que nos unen innumerables lazos (…) es necesario, e incluso imprescindible mantener abiertos los cauces de comunicación”, sostuvo. El segundo motivo para mirar hacia otro lado fue que “donde se debe promover que las autoridades rusas se comprometan al respeto de los derechos humanos es en foros europeos e internacionales y no en parlamentos autonómicos”. Llamativo, habida cuenta de que su partido ha promovido tiempo atrás declaraciones parlamentarias en defensa de la oposición cubana y contra la persecución política china.

El que está haciendo deporte de invierno estos días es el president, que no termina de arrancar en su enfrentamiento con el gobierno central por las prospecciones y la financiación. Esta semana es el debate del Estado de la Nación con la previsión de que días después Rajoy anuncie una inminente crisis de gobierno. En Baleares sigue la comidilla de la posible salida de Bauzá. Ya contamos que Pío García Escudero daba por imposible la llamada de La Moncloa en esta primera legislatura, pero eso no evita que se especule en los pasillos parlamentarios sobre el futuro del farmacéutico de Marratxí. Hay quien ve clara la salida de Cañete –Agricultura- hacia Bruselas (con Rosa Estarás en la lista, ya dijimos aquí que era la apuesta del PP balear, según fuentes del Consolat). “No es el sitio del president”, dice un diputado, “todos le vemos más en el lugar de Wert –Educación- o Soria –Industria/Turismo-. Esa quiniela es habitual, pero es en ese ámbito en el que se mueve la expectativa de Bauzá de ser ministro. De ahí que el president nade y guarde la ropa al pelear con el Gobierno por las prospecciones –afirma que peleará “con todos los recursos posibles”, pero no dice literalmente que eso incluye los tribunales- o al desafiarle con un frente común con Valencia y Murcia por la financiación –pero sin devolver golpes como el de Extremadura, que le llamó “bobo”-. Bauzá protesta, porque hasta él sabe que no entrará en el gabinete, pero con la boca pequeña, no vaya a ser que suene la flauta. Pasada la crisis de gobierno y entrados en campaña europea, veremos a un president más beligerante, cuentan desde sus círculos cercanos.

Castro y los rumores. No entramos en esta columna habitualmente en temas judiciales, pero por la política balear corren desde hace meses los rumores sobre cualquier cosa relacionada con el juez más internacional de las islas. Todo lo que suene a José Castro interesa. Así que nos vemos obligados a puntualizar alguna cosilla. Es cierto que vende su casa de tres pisos en El Molinar por 1,4 millones de euros, pero no porque piense en volverse a su Córdoba natal, como dice algún diputado. Está establecido en Mallorca. Sus hijos residen aquí. La vende porque quiere un sitio más pequeño (aún no sabe si en la playa o el campo). Vive solo, aunque su pareja le acompañe habitualmente, y la casa tiene casi doscientos metros cuadrados. Respecto al retiro dorado en Andalucía, no solo falla el lugar, sino también el hecho. Castro es lo que denominaríamos un workaholic. No tiene a la vista una jubilación a pesar de sus 67 años. Otro rumor falso es que el juez practica kendo, un arte marcial que ejercitan sus hijos. Ya sé que para muchos es un superhéroe, pero él es más de spa y menos de tatami.

Bauzá, deportista de invierno