jueves. 28.03.2024

La Empresa CIRCE, de la incubadora de empresas de base tecnológica del ParcBit, recibe el sello EIBT como reconocimiento de la Asociación Nacional de CEEIs Españoles (ANCES) del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio a las empresas tecnológicas e innovadoras españolas, constituyendo un sello de calidad para empresas con una alta innovación tecnológica.

Este sello premia la tarea llevada a cabo por CIRCE en I+D+ i, y se apoya en base a los CEEIs (Centros Europeos de Empresas Innovadoras) como el ParcBit, elementos articuladores del sistema "Ciencia - Tecnología - Empresa - Sociedad". Las empresas participantes, adscritas a este CEEIs, son evaluadas por una Comisión, formada por el director del Consejo de ANCES, miembros del CDTI y ENISA, así como representantes del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.

La galardonada CIRCE, es una empresa dedicada a la investigación de nuevas entidades químicas y en la optimización de sus propiedades a través de sistemas computacionales, dando soluciones innovadoras aplicables a las industries farmacéuticas, químicas y agroalimentarias.

La empresa que se encuentra alojada a la incubadora de empresas del ParcBit desde el 2013 pertenece al clúster BIOIB, y a ASEBIO, y trabaja en el campo de la química computacional y la ingeniería cristalina, investigando la existencia de las diferentes estructuras cristalinas de los principios activos farmacéuticos, para mejorar sus propiedades para su producción industrial. Esto es posible gracias a una tecnología que permite prever y estudiar virtualmente estos compuestos, permitiendo encontrarlos en el laboratorio de manera experimental de una manera mucho más eficiente, puesto que además de suponer un importante ahorro de tiempo y una mayor eficiencia en los tests, implica reducir de manera radical su impacto ambiental (green chemistry)

La producción industrial de Nuevas Entidades Químicas (NEQ) y el conocimiento de las diferentes formas cristalinas es de gran importancia, puesto que cada forma presenta propiedades fisicoquímicas diferentes, que en la práctica generan propiedades farmacológicas distintas. Los sistemas computacionales de CIRCE, extensamente validados experimentalmente en laboratorios internacionales consiguen predecir la existencia de estas formas características y las propiedades de un principio activo concreto, ahorrando así gran cantidad de tiempo y recursos a la hora de estudiar las diferentes formas cristalinas que puede tener una molécula (polimorfos y cocristales).

Para explicar el fenómeno del polimorfismo podemos recurrir a el ejemplo del carbono, un elemento que en función de la ubicación de sus átomos da lugar a sustancias tan diferentes como el diamante, el grafito, o los fullerenos. Se trata de la capacidad que tiene una molécula de existir en diferentes formas cristalinas con diferentes disposiciones espaciales, una capacidad que permitiría encontrar nuevas aplicaciones en elementos ya conocidos y que es de gran interés para la industria farmacéutica, tanto por sus aplicaciones terapéuticas cómo por sus repercusiones comerciales en cuando a registro de nuevas patentes.

Recientemente, los cocristales, un material cristalino constituido por dos o más especies moleculares, (un compuesto orgánico y un coformador o excipiente) han adquirido también una gran importancia en la síntesis de nuevas entidades químicas, puesto que representan una oportunidad de modificar las propiedades biofarmacèuticas y farmacotécnicas de un Principio Activo (API) permitiendo obtener nuevos sólidos farmacéuticos con propiedades diferentes. Y es precisamente por ello que estos cocristales han experimentado en los últimos años un auge importante, de forma que se encuentran en gran cantidad de patentes y ya en los primeros fármacos.

En este sentido, los cocristales están ganando más importancia en la industria farmacéutica y la industria química en los últimos años. Desde principios de 2013, la FDA (EE.UU. Food and Drug Administration) ha emitido directrices para regular el uso de cocristales farmacéuticas, y determina que un cocristal tiene que ser considerada como un producto farmacéutico intermedio y no como una nueva API. Esta decisión es de gran importancia puesto que abre la puerta al uso de cocristales en la industria farmacéutica y elimina la necesidad de pasar el cocristal por una gran cantidad de ensayos clínicos necesarios, allanando el camino para el uso de cocristales en nuevas entidades químicas y productos genéricos.

La metodología utilizada en el software que desarrolla CIRCE está avalada por el prestigioso profesor Christopher Hunter, de la Universidad de Sheffield. Este software, capaz de predecir los coformadores más adecuados para encontrar cocristalización en un Principio Activo (API) específico, permite, a diferencia de los métodos convencionales, ahorrar tiempo y reducir el coste de las investigaciones.

La capacidad de procesar las 2500 posibilidades de cocristalización para un solo API, a través del cribado virtual de computación de alto rendimiento (REG) es una alternativa a los métodos convencionales de ensayos por azar, puesto que permiten el hallazgo de nuevos polimorfos susceptibles de ser patentados. Y es por ello que este software de predicción representa una verdadera oportunidad para la investigación, el desarrollo y el descubrimiento de fármacos.

Circe Crystal Engineering combina el conocimiento de la Universidad de Sheffield, experta en el método de predicción y la experiencia de la Universitat de Barcelona en la investigación experimental de cocristales para ofrecer un producto conjunto, ofreciendo a las empresas la posibilidad de formar un cocristal a través de este enfoque holístico que une la predicción virtual con la investigación experimental en el laboratorio.

CIRCE recibe el reconocimiento EIBT de alta innovación tecnológica