jueves. 28.03.2024

La inquera consigue el aval del 25% de la militancia en Palma frente al 35% de Aina Calvo, un logro en territorio de la ex alcaldesa. A cambio, ella no consigue contraatacar: saca un 17% de la militancia en Part Forana e islas menores frente al 50% de la secretaria general. El partido es de Armengol

 

El equipo de Aina Calvo se apresura a decir que al medio millar de avales presentados para ser candidata (un 20% de la militancia) se suman otros 150 que no revelaron porque no hacía falta. Otras fuentes señalan que ese centenar y medio de avales son de gente que comprometió su apoyo con la ex alcaldesa pero no firmó el papel finalmente. Lo cierto es que la secretaria general de Palma ha quedado en la mitad de los avales obtenidos por su oponente, la candidata oficialista y líder del partido Francina Armengol, que con su millar de avales ha rozado el 43% de la militancia.

El equipo de la inquera destaca que ese 43% se calcula sobre los 2470 militantes del partido y algunos cientos de ellos no participan en la actividad diaria de la formación, con lo que el peso de avales de Armengol sería aún más notable. Pero si de algo está satisfecha la ex presidenta del Consell de Mallorca es de haber ganado terreno en el territorio de Calvo: Palma. Uno de cada cuatro militantes en ciutat apoya a Armengol (un 25% frente al 35% de Calvo, un dato que deja en mala situación a la candidatura de la ex alcaldesa, pero que también revela que hay un 40% de indecisos, es decir, 300 votos en el aire).

El equipo de Mesquida no existe, pero el funcionario del Ayuntamiento de Calvià ha decidido apurar todo el plazo de presentación de avales para confirmar que no llega a la mitad de los 247 necesarios. “Nos va a tener aquí hasta las doce de la noche para nada”, contaban en la sede de la calle Miracle. El caso es que hay un centenar de avales que quedan en tierra de nadie. Muchos especulan con el paso natural hacia Aina Calvo. Los descontentos con el aparato regional y los centralistas están más cerca de sus postulados que de los de Armengol, evidentemente, pero la propia Calvo aún no ha pasado por alguna de las agrupaciones donde Joan Mesquida obtuvo promesas de futuro ahora rebajadas. Veremos.

Así las cosas parece que las posibilidades de éxito de la ex alcaldesa pasan por una descomunal movilización ciudadana que proporcionalmente no se ha dado ni de lejos en procesos similares como el del PSOE valenciano. “De inicio, si no hay gente que prometa una cosa y haga la contraria, Francina tendrá 1.200 votos en el partido y Aina 600. Así que necesita que se apunten mil simpatizantes”, resuelve un dirigente regional, “y que 800 de ellos la voten, si quiere tener alguna posibilidad”. Misión casi imposible para Calvo, cuyas aspiraciones pasaban por dos factores: arrasar en Palma y movilizar a los simpatizantes. De momento, el primero no lo ha logrado.

Armengol le quita fuerza a Calvo en casa