El futbolista mallorquín Dani Álvarez se enfrenta a una sanción ejemplar y al despido de su actual club, el Granada, en caso de que se confirme el positivo por cocaína que se ha desvelado este jueves, y que habría sido descubierto a raíz del control antidopaje efectuado el pasado 16 de febrero.
Precisamente aquél día, Dani Álvarez sería expulsado apenas quince minutos después de saltar al terreno de juego en sustitución de un compañero. De momento el futbolista no ha hecho declaraciones al respecto, pero desde su actual club sí han dejado claro que aplicarán el castigo extremo en caso de confirmarse el positivo.
No es la primera vez que el extremo balear protagoniza un escándalo, especialmente durante su etapa con el club andaluz, al que llegó como estrella y donde se ha ido desvaneciendo con el paso de los años. De hecho, el exmallorquinista estuvo a punto de regresar a la isla durante el pasado mercado de invierno, visto que en el Granada cada vez cuenta con menos minutos.
El extremo ya fue duramente sancionado con tres meses de inhabilitación hace dos temporadas tras lanzar un botellín de plástico a la cabeza del árbitro Clos Gómez durante un Granada-Real Madrid.
Un entrada a destiempo y fuera de lugar sobre un futbolista del Betis fue lo que el pasado 16 de febrero motivó la expulsión directa de Dani Álvarez, quien ahora se enfrenta al momento más difícil de su accidentada carrera como futbolista profesional. La Agencia Española para la Protección de la Salud en el Deporte ha sido la encargada de hacer pública la noticia, que podría acarrear dos años de suspensión para el futbolista mallorquín.
Hace ya una década se produjo otro positivo por cocaína, protagonizado en aquél momento por 'Petete' Correa mientras apuraba los últimos años de su decadente trayectoria futbolística en el Real Mallorca.
