viernes. 29.03.2024

Bauzá pactó con Madrid que no haría una “guerra conjunta con Canarias” a cambio de que el gobierno se plantee una suspensión temporal de las prospecciones baleares que evite el descalabro electoral en 2015. El PP de Palma cierra su lista municipal sin Isern, que “ya ha dicho a sus amigos que no repetirá”. La tensión política entre los menorquines Joana Maria Camps (PP) y Nel Martí (Més) llega a lo personal.

Bauzá pactó con Madrid que no le haría una “guerra conjunta con Canarias” a cambio de que el gobierno se plantee posponer considerablemente la decisión sobre las prospecciones baleares, bien con una suspensión de los proyectos (opción con más posibilidades), bien con un retraso de la autorización hasta pasadas las elecciones (opción que no convence por el desgaste durante meses). Mientras, por si Rajoy le traiciona, el Govern se vuelca en minimizar futuros daños electorales en Ibiza. Cuentan que Bauzá le dijo a Cospedal que, si Rajoy autorizaba las prospecciones antes de las autonómicas, le firmaban la sentencia de muerte. En Madrid le propusieron que no vaya de la mano de Canarias en la reivindicación y a cambio se tendrá otro tacto con Baleares. El escenario político tras las europeas del 25 de mayo ha puesto en entredicho las decisiones que el gobierno central ya tenía tomadas para el último año de legislatura local. El marco que se postula habla de parlamentos muy fragmentado y, en Baleares, de un PP necesitado de movilizar a su electorado para intentar llegar de milagro al diputado 30 que da la mayoría absoluta. “En Madrid ya saben que las prospecciones en 2015 pueden ser como las autovías en 2007”, dice un alto cargo del Govern recordando la revuelta ciudadana en las pitiusas que le restó a Matas los votos necesarios para gobernar. “Es muy importante que los ciudadanos sepan que este ‘marrón’ lo inició Zapatero y que el PP de las islas está presionando todo lo que puede para impedirlo”. En esa estrategia política, hay dos trabajos por hacer: a) intentar evitar las prospecciones –o al menos posponerlas- y b) calar el mensaje de un Bauzá defensor de Ibiza –y para ello se trabaja en mejorar la imagen en los medios-. Por cierto, algunos en el Consolat agradecen que haya una nueva cabecera periodística en la pitiusa mayor y que vaya a dirigirla desde este lunes el hasta ahora director de los informativos de IB3 televisión, Juan Mestre. Su segundo en la redacción será Rafel Gallego. Periodistas ambos de amplia trayectoria en Mallorca.

El PP de Palma diseña ya su lista municipal sin Mateo Isern, que renuncia a luchar. “Nos cuentan que Mateo ya ha dicho a sus amigos que no repetirá”. Son días movidos en el PP palmesano, la agrupación más importante del partido y a la que le llueven las críticas por la falta de movilización durante la campaña europea. Ya dijimos aquí que con su enemiga Estarás en la lista, Rodríguez movería lo justo a su gente. El barón palmesano ha conseguido, no obstante, que se repartan las culpas con el Consolat al deslizar que la mayoría de consellers “han pasado de pisar la calle”. “Menos gestión y más política. Hay altos cargos del Govern que fueron a votar ellos solos, sin su familia. Eso no puede suceder nunca más”, recriminó Rodríguez en la junta regional, a la que no asistió Rosa Estarás para mayor enfado del ex conseller de Matas. “No se merece el trabajo que hemos hecho por ella”, dice un militante histórico. Rodríguez, convencido de que no es lo mismo votar una lista de nombres desconocidos que una con decenas de personas a las que pones cara, ya le ha prometido a Bauzá que el PP estará en las municipales por encima del 40%, la marca mínima para aspirar a la mayoría, muy lejos de estas europeas donde no han llegado siquiera al 30. A cambio le ha exigido plena potestad en la configuración de la lista a Cort, donde ya tiene seleccionado al candidato (candidata), que se presentará públicamente a principios de octubre. El equipo de Rodríguez rehúye la polémica sobre la continuidad del carismático Mateu Isern, un señor de los pies a la cabeza, cuyo principal problema es no conectar con las componendas de la política. Deslizan los rodriguistas que el primer edil palmesano ya le ha dicho a sus amigos que no repetirá. Cierto o no ese comentario, lo que está claro es que el alcalde no tiene intención de luchar en el lodazal de las tuberías del partido que dan acceso a las instituciones.

La tensión entre la consellera de Educación y el grupo Més llega ya a lo personal. Camps les acusa de ser el “brazo político” de los “fanáticos del catalán”. Ya no se molestan en esconderlo. La tensión acumulada durante un año de conflicto educativo ha resentido las relaciones personales de la consellera de Educación y la oposición. Joana Maria Camps se siente maltratada por los “fanáticos del catalán” y acusa directamente a diputados de Més como Nel Martí de ser “el brazo político” de la Asamblea de Docentes, un “pseudosindicato”, según los dirigentes de la conselleria, cuya máxima representante ha llegado a calificarlo de “caótico” en público. El último episodio de discordia tuvo lugar en la comisión de Educación del Parlament. Camps sacó a relucir durante su discurso el pasado como profesor de Martí. Al diputado menorquín no le gustó el mensaje que su paisana estaba deslizando y al terminar la comparecencia le dijo “no utilices la profesión de cada uno si no quieres que…”. La consellera no le dejó acabar: “si no, ¿qué? ¿Me estás amenazando? A mí tú no me amenazas. Ya está bien de aguantaros”. Tuvo que ser un diputado popular quien mediase entre el tumulto de altos cargos de la conselleria que miraban sin frenar a su jefa. Dos minutos de enfrentamiento personal que ejemplifican el clima poco propicio a la negociación en el ámbito educativo. Antes o después, Bauzá tendrá que bajar a la arena, pero uno de sus hombres de confianza en el Consolat niega que eso vaya a producirse. “Para qué sentar al jefe si ellos solo quieren inmersión”. Hace semanas dijimos en esta columna que el Govern flexibilizará las formas con el TIL para evitar que la población se movilice como en septiembre, pero que el president no se sentará con la comunidad educativa a no ser que el conflicto se reavive hasta los niveles de 2013, algo que hoy por hoy no ven posible en el Ejecutivo. “No creemos en otra manifestación con cien mil personas. La asamblea de docentes cada vez está más radicalizada y el ciudadano medio está viendo que solo luchan por los països catalanes”. La estrategia del desgaste continúa.

Baleares ‘olvida’ a Canarias para tener una última opción contra las prospecciones