IB-Salut reconoce que más de 13 mil baleares esperan una intervención quirúrgica una media de 95 días, más de tres meses, mientras cierra quirófanos en verano aunque se niega a decir cuántos. SATSE recuerda que sólo en Son Espases un tercio de los quirófanos están cerrados diariamente este verano, llegando a inutilizar en ocasiones la mitad de éstos.
El Sindicato de Enfermería apunta que las listas de espera ponen en evidencia el retroceso del sistema sanitario autonómico que es históricamente uno de los peores financiados de España. Baleares es la segunda comunidad que menos presupuesto destina anualmente a la sanidad pública con 1053 euros per cápita en 2014, sólo por encima de Andalucía.
Para SATSE una buena prueba del declive del sistema sanitario son los últimos datos del barómetro sanitario elaborado por el Ministerio de Sanidad y el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y que revela un descenso generalizado en la puntuación que los ciudadanos hacen del Sistema Nacional de Salud.
En el caso de Baleares, el nivel de satisfacción de los usuarios del Ib-Salut ha bajado en 22 puntos del 80% de 2011 al 57,94 del año pasado. SATSE recuerda que precisamente desde 2011 hasta hoy se ha reducido en un 4,72% la plantilla de personal sanitario balear, es decir, se han eliminando 615 empleos en este ámbito y eso sin tener en cuenta la política de no sustituciones. Los recortes en sanidad conllevan recortes en la calidad del servicio asistencial.
Con un presupuesto sanitario per cápita a la cola del estado, la drástica reducción del número de profesionales debido a los recortes presupuestarios, y el plan de ahorro en verano que supone cerrar cientos de camas más un número de quirófanos que no se hace público y ahorrarse con ello la sustitución del personal sanitario en una época en que la presión demográfica se duplica, no se garantiza, ni de lejos, un sistema sanitario público de calidad.
