jueves. 28.03.2024

Tras cantar en la boda del príncipe Carlos y Lady Di, con una audiencia por televisión de más de seiscientos millones de personas, se convirtió en una verdadera celebridad. Hoy, prepara su único concierto en España en 2014, enmarcado en Formentor Sunset Classics, la iniciativa cultural del Barceló Formentor.

Formentor Sunset Classics cambia la magia del piano de Barenboim por una voz suprema en un concierto exclusivo en Europa: Kiri Te Kanawa, llega al Barceló Formentor para su única actuación en España en 2014.

Preguntada por su posible retirada, la soprano ha declarado: “Intento mejorar cada día para acercarme a la perfección, lo cual anula la opción de despedirme de los escenarios”. Una filosofía que transmite a los estudiantes de su propia fundación. “Trato de trasladarles la necesidad de seguir intentándolo para ser mejor, es lo único que les ayudará a conseguir largas carreras. Yo misma me he enfrentado a muchas adversidades, pero nunca me he rendido”, confiesa.

Caracterizada por ser capaz de moverse con soltura en numerosos registros, cualidad excepcional en una soprano, Te Kanawa comenta: “Soy una persona muy dinámica. Amo la música en todas sus formas y encasillarme me aburre”. En este sentido, la neozelandesa asegura, en tono de humor, que “aunque siempre he interpretado papeles de princesa puedo hacer sin problemas de fea”.

La anécdota emotiva del encuentro se ha producido cuando la soprano ha desvelado cómo y cuándo fue consciente de que tenía un don: “Cuando era una niña viajaba mucho con mi madre en coche y solía marearme. Ella me cantaba para distraerme y me animaba a cantar con ella. Así, con apenas 3 años, descubrí mi voz y mi amor por la música”.

Sobre el programa que va a interpretar explica: “Mozart, junto con Strauss, es mi compositor favorito. Su música es sana, es buena para mí. Me gusta porque me hace bien”.

Kiri Te Kanawa también ha trasladado sus impresiones sobre Formentor: “Hay pocos lugares con tanta belleza como éste. ¿Quién no querría actuar aquí?”.

Voz icónica en un hotel icónico: mezcla única

Poder sentir la fuerza de Te Kanawa es algo tremendamente exclusivo: desde su retirada de la ópera en 2004, apenas actúa en una decena de conciertos al año. Sin duda, el escenario y su entorno natural frente al mar es uno de los principales alicientes. Un espacio abierto en el exuberante jardín Mediterráneo del hotel Barceló Formentor, con un montaje y una puesta en escena del más alto nivel, que hacen del evento un espectáculo único. Un concierto único con la Orquesta Simfònica de les Illes Balears, dirigida por Robin Stapleton.

El arranque de la primera parte vendrá de la mano de Wolfgang Amadeus Mozart: a la Obertura de Las bodas de Fígaro (por parte de la Orquesta), a le seguirán tres Arias, Ach ich fühl's (Pamina, La Flauta Mágica); y Chi sà, chi sà, qual sia, K.582; Vado, ma dove? K.583. Piezas de Joseph Canteloube y Giacomo Puccini, entre otros, completan esta primera parte.

Tras el intermedio, Te Kanawa entonará, además de otros temas, La maja y el ruiseñor (de Enrique Granados), o Canción al árbol del olvido (de Alberto Ginastera), cerrando con I Believe, de Ervin Drake e Irvin Graham.

Barceló Formentor brinda una oportunidad única de disfrutar de su voz de una manera muy distinta, sin duda mucho más íntima y especial, en un entorno único: al aire libre frente al mar, en los jardines del hotel, mientras el sol se pone, y con un reducido público. La magia de la música en estado puro.

Kiri Te Kanawa: “No me he retirado"