jueves. 28.03.2024
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Agentes de la Policía Nacional han detenido en Palma a nueve personas por delitos de trata de seres humanos, prostitución coactiva y pertenencia a grupo criminal. Los arrestados formaban parte de una organización que captaba a mujeres rumanas en su país de origen y las trasladaba a “casas club” de la isla donde las obligaban a prostituirse durante las 24 horas del día.

Las pesquisas se iniciaron a partir de informaciones obtenidas en otra operación desarrollada en las Islas Canarias, que apuntaban a la existencia de un grupo criminal dedicado a la trata de mujeres de nacionalidad rumana en Mallorca. Gracias a esta información se identificó al máximo responsable de la organización y a varios de sus colaboradores. También se comprobó cómo habían captado a una joven en Rumanía, a la que trasladaron desde Barcelona hasta Palma, donde la obligaron a permanecer en una “casa club” bajo vigilancia y a ejercer la prostitución, siendo víctima de agresiones físicas cuando no conseguía los beneficios económicos que le marcaban.

Partiendo de estos datos, se realizaron gestiones de investigación con el objetivo de identificar a todos los miembros de la organización y para obtener elementos probatorios. Finalmente se desarrollaron cuatro registros, uno en el domicilio de líder de la banda y tres en casas de alterne, procediendo al arresto de nueve personas como presuntas autoras de delitos de trata de seres humanos, prostitución coactiva y pertenencia a grupo criminal. En estos establecimientos fueron identificadas un total de 17 víctimas potenciales.

24 horas a disposición de los clientes

La organización desmantelada captaba a mujeres jóvenes, de su entorno familiar o local, con problemas económicos bajo la promesa de ganar mucho dinero en España. Los proxenetas se hacían cargo de los gastos del viaje, manutención y vestuario, que finalmente constituiría una deuda que nunca podrían terminar de pagar las víctimas, puesto que se va aumentando día a día por diferentes conceptos. Una vez en Palma las llevaban a las conocidas como “casas club”, viviendas particulares dirigidas por españoles, donde permanecían las 24 horas del día a disposición de los clientes. Los dueños responsables de los locales se sirven de estas redes de trata para mantener cubiertos sus locales de mujeres y obtener gracias a su explotación sexual ganancias millonarias.

Los responsables de los prostíbulos mantenían unas estrictas medidas de seguridad, con cámaras de vídeo en las puertas para controlar los movimientos de las mujeres, ejerciendo sobre ellas un férreo control sobre su capacidad ambulatoria, anotando las horas de entrada y salidas y el motivo de las ausencias, obligándolas a estar disponibles para los clientes durante las 24 horas del día, trabajando de lunes a domingo, teniendo solamente entre 2 y 3 horas para descansar al día.

La operación ha sido desarrollada por la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, en colaboración con agentes de la Jefatura Superior de Policía de Islas Baleares.

Nueve detenidos en Palma por tráfico de mujeres y prostitución