jueves. 28.03.2024

Artista plástico, actor, activista cultural… Diego Ingold es uno de los artistas más activos de la escena cultural “independiente” de Palma. Sus caras en blanco y negro, teñidas de ironía, con frases contundentes críticas de esta sociedad como “La sanidad no me importa, tengo seguro privado”; “Papa me regala perritos en Navidad y los abandonamos en la autopista de camino a la playa en sus vacaciones”, o “Soy vegana y ayudo a los perros en facebook pero tiro los tampones en el water porque no me ve nadie” son el nuevo escaparate de las paredes del antiguo Parque de Bomberos de Palma.

Su exposición “Lo que da miedo es la gente normal” se podrá ver los días 26, 27 y 28 de septiembre a partir de las 20,30 horas en las antiguas dependencias del Parque de Bomberos de Son Castelló.

Diego Ingold ha mostrado su satisfacción por la ayuda prestada desde la Asociación de Industriales de Mallorca (ASIMA) para que pueda mostrar sus obras en un entorno empresarial e industrial como éste. “Es genial tener una oportunidad así para poder hablar de los miedos. En este espacio me he encontrado muy a gusto por su amplitud y por sus características históricas”, ha explicado Ingold.

Por su parte, el director de ASIMA, Alejandro Sáenz de San Pedro, ha dado las gracias a Diego Ingold por haber visto en este lugar “el espacio ideal para su sueño”, y ha apostado por seguir “convirtiendo el antiguo Parque de Bomberos de Palma en un punto de encuentro cultural donde los artistas tengan un rincón para exponer sus obras. La apuesta por la cultura siempre ha estado en el ADN de los orígenes de esta asociación empresarial que este año cumple 50 años”.

Ingold a través de sus mensajes y cómics y graffitis muestra las “ganas que tenía de escaparse del concepto que todos inicialmente sufrimos o padecemos cuando hablamos de miedos, monstruos, asesinos, ladrones o violadores… incluso políticos”. Así que empezó a pensar en “el miedo que tengo a convertirme en algo que no quiero con el paso de los años”.

Las expresiones de sus personajes se rebelan contra la rutina y el inmovilismo y hipocresía de lasa actitudes humanas. “El problema es que todas esas cosas a las que temía son cosas como muy normales, muy común entre la gente normal”, ha asegurado. Para Ingold, “todos nos podemos sentir identificados con varios de los retratos de la exposición, pero creo que también podemos luchar un poco para cambiar, si nos da miedo ser ese tipo de personas. Siempre hay un momento para el cambio, para autocuestionarnos y empezar a dar los primeros pasos y empezar a descubrir, actuar, conectar, compartir y, sobre todo, hacer algo por mejorar”

Las Caras irónicas en blanco y negro de Diego Ingold en el antiguo Parque de Bomberos...