jueves. 28.03.2024

La portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Mabel Cabrer, ha lamentado hoy que “en un momento donde se debería de apelar a la tranquilidad, el PSOE y en particular su portavoz, Francina Armengol, actúe como una radical incendiaria”. Para Cabrer es “incomprensible” que el Partido Socialista, que “debería ser una alternativa”, tenga una oposición tan “radical”, algo que la portavoz sólo entiende “por su extrema defensa del modelo de inmersión en catalán”. Además, ha criticado que adopte la actitud de ser “la más radical de los radicales”, cuando “sabe que la suspensión del trilingüismo en Baleares es por una cuestión de forma y no de fondo”. Para Cabrer, lo único que pretende la líder socialista es “generar alarma, mentir y situarse en el ala más radical en contra de un modelo educativo básico en una comunidad turística como la nuestra”.

Por otro lado, la portavoz popular ha recordado que las sentencias y autos judiciales dictados estos días “reconocen la necesidad de que los niños sepan inglés porque, por un lado, lo exige la Unión Europea, así como el mercado laboral y porque es imprescindible para nuestro sistema educativo”. Al respecto, Cabrer ha apuntado que “la bondad del modelo es una evidencia”, además de un “reclamo” de los padres y madres. Para la portavoz, Armengol actúa “de Hooligan al oponerse a este sistema y generar alarma entre la sociedad”.

Finalmente, Cabrer ha avanzado que “nosotros seguiremos trabajando para que se implante definitivamente el trilingüismo”, y ha reconocido que “es verdad que ha habido unas resoluciones judiciales por un tema de forma al no haberse consultado a la UIB, lo que ha generado unas anulaciones que se recurrirán”. Así, ha reiterado que “utilizaremos todos los mecanismos jurídicos para que se siga implantando progresivamente el trilingüismo en nuestro sistema educativo porque es algo fundamental, básico y esencial”, y porque el trilingüismo ha funcionado el primer año “de forma perfecta”, a pesar de que “los radicales de la izquierda decían que sería un fracaso”.

Cabrer acusa a Armengol de actuar como una radical incendiaria