jueves. 28.03.2024

La izquierda, toda la izquierda y eso que es difícil que toda ella esté de acuerdo al unísono en algo, se frota las manos cada vez que oye que Isern no será el candidato. Son conscientes de que una nueva candidatura de Isern a la alcaldía de Palma complica mucho las aspiraciones de la izquierda en relevar al PP. Ni siquiera una posible coalición electoral MES-Podemos, con los socialistas que aún deben sorprender si quieren lograr algo, es considerada por los estrategas de izquierdas una apuesta segura si se presenta Isern.

Otra cosa muy diferente es que Isern, que ha conseguido poner la palabra alcalde por encima de las siglas PP, no se presente. En ese caso, se empezaría a visibilizar una opción por el cambio en Palma aunque, asimismo, será necesario aglutinar el mayor número de fuerzas progresistas. Y es que la Ley d’Hondt es la que es y si te quedas fuera del porcentaje mínimo son votos desperdiciados. En cambio, esos mismos votos consiguiendo el porcentaje mínimo de representación se multiplican como la espuma.

Y al contrario, cuando parece que en el PP las aguas vuelven a su cauce y que Isern será el candidato (quien dice que todo esto no es una patomima interna del PP para salvar Palma) la izquierda tiembla, aunque cada vez menos.

Es otoño de primarias, al menos allí donde no funciona la designación divina. Pasito a pasito.

La izquierda se frota las manos con la marcha de Isern