Rafa Nadal se mostró más optimista que decepcionado tras caer en la primera ronda del Qatar Exxonmobil Open ante el alemán Michael Berrer. “Cuando estás otra vez volviendo de una lesión, toma tiempo. Es incluso arriesgado. Tú puedes ver lo difícil que fueron los regresos de otros deportistas que estuvieron lesionados. Yo no soy la excepción," aseguró el español.
El número tres del ranking Emirates ATP no jugaba un partido oficial desde septiembre, cuando cayó con Borna Coric en los cuartos de final del Swiss Indoors de Basilea. Por eso no se impacienta: “Voy a trabajar fuerte para hacer esto lo menos duro posible. Mi motivación y mis ganas de hacer las cosas bien, siguen intactas. Estoy seguro de que volveré a mi mejor nivel y espero que sea pronto," añadió el zurdo de 28 años.
Quedó, eso sí, con la sensación de que pudo haber hecho más. “No jugué mal, pero creo que no fui afortunado. Hubo bolas que fallaba por esto (indica una corta distancia entre los dedos índice y pulgar) y otros puntos importantes que eran todo el tiempo para él. Y al comienzo necesitas un poco de suerte para tener más confianza y jugar con más calma," añadió minutos después de perder 1-6, 6-3 y 6-4.
Lo único que le queda a Nadal para esta semana es seguir recuperando nivel en el cuadro dobles, en el que hace pareja con el argentino Juan Mónaco. “Finalmente, esta modalidad no deja de ser competencia también y me va a ayudar a subir el ritmo. Por eso voy a dar lo mejor de mí." El alemán Benjamin Becker y el neozelandés Artem Sitak serán los próximos rivales en cuartos de final.
El español, además, descartó jugar un torneo más antes del Abierto de Australia, el primer Grand Slam del año que comienza el 19 de enero. “No está en mi mente todavía”, confiesa. “Quiero entrenar mucho y jugar bien en Melbourne porque es un torneo que me gusta bastante, pero soy consciente de que puedo perder temprano y que la temporada es larga. Igual seguiré preparándome para los torneos de Río de Janeiro y Buenos Aires."
