jueves. 28.03.2024

Una vez puestos a salvo los más de 150 pasajeros que viajaban a bordo del buque Sorrento, que se incendió ayer mientras realizaba el trayecto marítimo entre Palma y Valencia, la principal preocupación se encuentra en evitar el hundimiento de la embarcación, que ha estado ardiendo durante toda la noche.

Autoridades locales y ecologistas admiten su preocupación por una posibilidad que, si bien no parece inminente, tendría unas consecuencias devastadoras para la zona. La ministra Ana Pastor, desplazada a la isla, ya ha explicado también que en las Islas se debe tener si cabe mayor capacidad de reacción ante un hecho de este tipo, ya que la vulnerabilidad del entorno es mayor.

Mientras, se trata de averiguar las causas que provocaron el fuego en alta mar, y que dejó dos heridos de escasa consideración. Algunas fuentes apuntan a la posibilidad de que se hubiera producido un cortocircuito en alguna de las salas del navío, aunque de momento no existe una explicación definitiva y oficial a un incendio que hubiera podido provocar una enorme tragedia a una veintena de millas de la Dragonera.

Algunos de los pasajeros del Sorrento se han mostrado críticos con las actuaciones de salvamento realizadas, y con los medios utilizados, hablando incluso de 'tercermundismo', pese a que, afortunadamente, la operación de rescate se saldó con un éxito casi absoluto.

Ahora, los esfuerzos se centrarán en evitar ese vertido de más de 750 toneladas de combustible que se encuentran almacenadas en el interior del Sorrento, para lo cual se lucha por apagar el fuego.

El conseller Lafuente ha asegurado esta mañana en IB3 que el Govern tiene preparados todos los medios de anticontaminación disponibles por si fuera necesario.

Preocupación por el vertido de combustible del Sorrento