La Federación de Servicios Públicos de UGT (FSP-UGT) ha reclamado este miércoles por escrito la dimisión del alcalde de Calviá, Manuel Onieva, y del inspector jefe de la Policía Local, José Luis Rubiales, por gratificar “arbitrariamente” a nueve mandos policiales del municipio.
La organización sindical denuncia que el ayuntamiento calvianer ha pagado 2.000 euros a tres mandos superiores y 1.000 euros a seis mandos intermedios en la nómina de abril, a raíz de la elaboración de un informe de diagnóstico de la Policía Local en el que se constatan deficiencias organizativas y de funcionamiento del cuerpo.
“El sobresueldo cobrado este mes por estas personas no tiene justificación objetiva y ha causado gran malestar en la plantilla”, ha señalado la FSP-UGT, al tiempo que ha calificado de “inmoral” que se gaste dinero en premiar a mandos policiales en vez de dedicarlo a resolver las deficiencias detectadas.
Asimismo, FSP-UGT ha asegurado tener indicios de que el mando que ha elaborado el diagnóstico de la Policía Local de Calviá ha renunciado voluntariamente a la gratificación.
Para intentar que el dinero pagado arbitrariamente sea recuperado por los residentes de Calviá, FSP-UGT interpondrá una demanda contenciosa administrativa en la que exigirá la anulación de los decretos de alcaldía que han originado el “sobresueldo” de algunos mandos policiales del municipio.